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» Misioneslider
Fecha: 07/05/2024 18:23
La presunta «mala conducta» en la planta de la compañía en Carolina del Sur habría provocado un retraso en la entrega de nuevos aviones. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha anunciado que ha iniciado una investigación contra Boeing para determinar si una de sus fábricas pudo haber omitido las inspecciones obligatorias y si los empleados pudieron haber falsificado registros. La investigación se inició después de que la propia empresa informara a la FAA sobre lo que denominó «mala conducta» en su fábrica de Carolina del Sur. El problema giraba en torno al asediado programa 787, según informes de los medios. El Boeing 787 Dreamliner es un avión de dos pasillos que se utiliza principalmente para vuelos de larga distancia. «La compañía nos informó voluntariamente en abril que es posible que no haya completado las inspecciones requeridas para confirmar la conexión y conexión a tierra adecuadas donde las alas se unen al fuselaje en ciertos aviones 787 Dreamliner». dijo la FAA en un comunicado. Según la agencia, «Boeing está reinspeccionando todos los aviones 787 que aún se encuentran en el sistema de producción y también debe crear un plan para abordar la flota en servicio». Según AP, ningún avión fue puesto fuera de servicio tras el descubrimiento. La compañía sólo ordenó controles adicionales en su planta de ensamblaje final en North Charleston, lo que retrasó la entrega del avión, dijo la agencia de noticias. Las acciones de la compañía cayeron un 1,5% a última hora del lunes tras la noticia. A raíz de las consultas de los medios, el fabricante de aviones publicó un correo electrónico interno escrito por el jefe del programa 787, Scott Stocker, quien afirmaba que un trabajador de la fábrica de Carolina del Sur notó un «irregularidad» en las pruebas requeridas de unión ala-cuerpo e informó del problema a su gerente. «Después de recibir el informe, revisamos rápidamente el asunto y descubrimos que varias personas habían estado violando las políticas de la Compañía al no realizar una prueba requerida, pero registraron el trabajo como completado». Stocker admitió y añadió que la empresa estaba tomando “medidas correctivas rápidas y serias” como resultado. El desarrollo es el último de una serie de problemas que enfrenta la empresa. La semana pasada informó que la falta de un componente clave estaba retrasando la producción del Dreamliner. Culpó del problema a las sanciones contra Rusia y agregó que las piezas necesarias fueron producidas por una empresa conjunta entre Estados Unidos y Rusia. La compañía también dijo recientemente a los inversores que no podría entregar tantos aviones Dreamliner como estaba previsto este año debido a la escasez de intercambiadores de calor y asientos en la cabina. La producción mensual del Boeing 737 MAX también ha caído a un solo dígito, ya que la compañía todavía está lidiando con problemas de fabricación a raíz de un incidente en el que un tapón de puerta explotó en pleno vuelo en un avión de Alaska Airlines en enero. El 737 MAX ha estado plagado de percances, incluidos dos accidentes en 2018 y 2019 que provocaron más de 340 muertes.
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