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» La arena
Fecha: 07/05/2024 16:33
Con su pequeña hija Paulina en brazos, Alexandra Pardo contó este lunes (a quien sea que se acercó a conocer su situación) el desalojo forzoso que vivió el domingo por la noche en la calle Paraná casi Suipacha, en la zona norte de la capital pampeana. Su heladera, la cocina, la mesa, cajoneras, armarios, colchones y demás elementos personales estaban “tirados” en la vereda de la casa que alquilaba hasta hace dos días. Y es que la propietaria de la vivienda, tras una notificación de posible desadjudicación del Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda (IPAV) por expediente irregular, decidió dejar en la calle a una mamá y sus cuatro hijos de un día para el otro. En cuestión de horas. Alexandra tiene 39 años y vive con sus cuatro hijos: Román de 15, Valentino de 13, Gael de 10 y Paulina de 2 años y 8 meses. Ayer estuvo todo el día en la calle con sus electrodomésticos y muebles en la calle esperando una respuesta y una solución a su situción. En diálogo con LA ARENA, la mujer contó que “el 16 de enero del 2023, la dueña me alquiló esta casa de buena fe. Yo se lo pagaba y ella solamente me dio dos comprobantes”. “Le pedí que hagamos un contrato y ella siempre daba vuelta, pero como más o menos éramos conocidas, confié en su palabra. Nunca le quedé debiendo el alquiler, ella no me prestó la casa”, aclaró Alexandra y comentó que la dueña era adjudicataria del IPAV. “La casa no estaba paga del todo y la empezaron a intimar. Un día vino, vio que yo vivía con mis hijos y empezó a tomar cartas en el asunto, como quien dice…”, señaló la mujer. Desalojo. Alexandra explicó que ayer vencía el plazo para que la propietaria certificara que realmente vivía en la vivienda. “El domingo a las 19:30 me fui a la iglesia, cerré la puerta con llave y a las 21:30 me llama mi vecina diciéndome que venga, que la dueña me había tirado, literal, todas las cosas afuera”, lamentó y la explicación que encontró de parte de quien llevó adelante el desalojo fue que “el IPAV venía a intervenirle la casa”. “Pero me tiró todo afuera, tengo cosas rotas y adentro de la casa todavía hay cosas mías que me pertenecen. No solamente me dejó sin casa, sino que también sin herramientas de trabajo. Yo tenía una peluquería y un emprendimiento de vinchas, moños, dependo de mi trabajo y mis máquinas no están… Está todo roto”, subrayó Alexandra al detallar lo complicado del hecho. La vivienda estaba con custodia policial y, según contó la mujer, “hubo un allanamiento y sacaron a todos afuera. Ahora ella tiene las cuotas al día y está bien… Yo no me quiero quedar con la casa, pero ahora sí porque no es justo que yo tenga pago el alquiler hasta el 15 de mayo y ahora estoy en la calle con mis cuatro hijos”. Hotel. “Estoy anotada en el IPAV hace 13 años, esperando mi casa…”, comentó Alexandra a este diario y aseguró que su postura será la de no moverse de afuera de esa casa. “Me voy a quedar hasta que me solucionen esto, que me den mi casa porque yo a esto no me lo busqué, no es algo que yo provoqué. Creo que fui buena porque pagaba una casa que era del Estado que no se podía alquilar, ella no quiso hacer contrato y todos los servicios están a su nombre, no es ninguna zonza”, afirmó. Alexandra, que ayer estaba en la puerta de la casa y hubo gomas quemadas a modo de protesta, contó que se acercó personal de la Municipalidad de Santa Rosa y “lo único que me ofrece es un lugar para guardar mis cosas y me pagan un hotel por dos, tres días, o una semana. Pero yo después, ¿qué hago? ¿Dónde voy con mis hijos? Necesito un lugar estable para estar con mis hijos… Si yo me voy de acá, la casa se la gana cualquiera menos yo cuando estoy en la calle literal”. Irregularidad. Fuentes del IPAV consultadas por LA ARENA explicaron que la vivienda en cuestión presentaba un “expediente con irregularidad”, es decir que faltaban pagar las cuotas y la dueña no la habitaba. “La notificamos por el derecho a defensa y, ante el miedo de perder la vivienda, produjo el desalojo forzoso”, indicaron a este diario y por ello interviene la Justicia con custodia policial. “El IPAV está al margen de lo que está sucediendo”, aclararon.
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