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» LM Neuquen
Fecha: 07/05/2024 03:08
El stock de hacienda vacuna creció, durante el año pasado, en el norte de la Patagonia (Río Negro y Neuquén) un 4% para alcanzar las 908.639 cabezas. Así lo destaca el anuario del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), presentado oficialmente el viernes en la región. En valores absolutos la cantidad de hacienda se incrementó unas 38.244 cabezas entre el año pasado y 2022. Tal como se observa en el gráfico adjunto, los stocks tocaron un mínimo en 2010 con 646.797 cabezas, pero a partir de ahí se observó una tendencia positiva hasta 2019, cuando la región alcanzó las 931.969 cabezas de ganado vacuno. El crecimiento fue muy importante en esos diez años: en términos porcentuales, subió el 44%; en valores nominales, se incrementó el stock en 285.172 cabezas. Las estadísticas confirman que Río Negro mantiene el liderazgo en la producción y comercialización del sistema en toda la región del norte de la Patagonia, con una participación en el stock total del orden del 76%. Embed El informe del SENASA muestra en este caso que las existencias totales en Río Negro alcanzaron las 695.179 cabezas de bovinos durante el año pasado, cifra que representa un incremento interanual del 3,9%. El infograma adjunto refleja que a partir de 2019 los stocks en la Provincia se mantuvieron relativamente estables. “Durante gran parte del año pasado y de este año se vendió mucha hacienda a La Pampa”, confió el presidente de la Sociedad Rural de Choele Choel, Dante Segatori, en dialogo con +P. El productor y dirigente rural aseguró que pese a la sequía que afectó a los campos de la región, se pudieron mantener los stocks ganaderos en la Provincia. “El incremento marginal de hacienda que se observa está dado por inversiones que llegan de otras actividades, las que generan excedentes económicos que se invierten en el sector ganadero. Para nosotros fue muy difícil mantener los stocks”, aseveró Segatori. Al consultarle cual es la causa que empresarios de otras actividades -como es el caso del comercio o el sector petrolero- buscan invertir en la ganadería, Segatori agregó: “Primero porque la hacienda no deja de ser un resguardo de valor contra la inflación que soportó todo esté último tiempo el país. Y en segundo término, porque invertir en la actividad ganadera es una alternativa totalmente legal para disminuir la enorme carga impositiva que tiene la economía sobre el contribuyente”. Volviendo a las estadísticas del SENASA, la vaca durante el año pasado fue la categoría que predominó -como es natural en la actividad- en la Provincia, consolidando un nivel de 362.738 cabezas, valor 1,4% por debajo de los stocks de 2022. Embed En términos nominales la categoría que más creció fue el ternero, con alrededor 13.000 cabezas y un salto relativo del 14,8% entre 2023 y 2022. En términos porcentuales la categoría que sobre sale con un salto interanual del del 38,8% es el buey, pero tiene una incidencia marginal en términos nominales ya que hablamos solo de 93 cabezas en todo Río Negro. Neuquén también mostró datos positivos La estadística oficial refleja que el stock ganadero en Neuquén alcanzó durante el año pasado las 213.460 toneladas, cifra que exhibe un crecimiento del orden del 5,9% en relación a los números consolidados en el 2022. En términos absolutos sumó 11.880 nuevas cabezas de hacienda en 2023. Embed Cuando se analiza la serie histórica de la actividad ganadera en Neuquén, se observa claramente que se mantiene estables con pisos que no perforan las 200.000 cabezas y techos en torno a las 220.000 cabezas. Esto se debe fundamentalmente a las limitantes agroecológicas que presenta la Provincia para el desarrollo de la actividad ganadera. Embed La grafica adjunta refleja un crecimiento sobre el stocks de vacas cercano al 8%, creciendo en términos nominales en poco menos de 9.000 cabezas; un dato no menor teniendo en cuenta que en gran parte de las regiones del país se tuvieron que liquidar vientes (la real fábrica de terneros) por los problemas de sequía. El stock de la categoría novillo tocó su máximo en los últimos diez años, con 5.660 cabezas, un 21,5% más que el valor consolidado en 2022. Algunas conclusiones Los datos suministrados por el SENASA reflejan que, por diversas causas, el sector ganadero regional se encuentra en un nivel de producción del que le cuesta salir. Sin lugar a dudas, para el norte de la Patagonia, romper el techo del millón de cabezas en el stock bovino, será un meta que difícilmente pueda cumplirse en el corto plazo, salvo que se tomen medidas que permitan salir de este letargo a la actividad. A continuación, solo algunas ideas: - Contar con un programa ganadero regional, que contemple nuevas áreas bajo riego que tengan en cuenta escalas de superficies óptimas para el desarrollo de la actividad. - Esto podría mejorar la productividad y aumentar significativamente los volúmenes de producción. - Lograr homogeneidad en la calidad de animales y en la oferta productiva que permitan aumentar los magros niveles de exportación que hoy ostenta toda la región. La Patagonia tiene el único frigorífico en el país para exportar a Japón, un mercado que paga más de 13.000 dólares la tonelada de carne; casi tres veces la media del mercado internacional. Esa es una oportunidad que no hay que perder. - Promocionar las inversiones con fuertes bajas impositivas (tanto nacionales como Provinciales) para todos aquellos que quieran ingresar al programa ganadero que impulse el sector privado junto con las Provincias de Río Negro y Neuquén. - Sacar de la marginalidad a gran parte de la cadena productiva y comercial que hoy no paga impuestos y compite en frma desleal con quien cumple con el pago de todos los tributos. Esto generará confianza para la llega de inversiones. Potenciar la actividad ganadera en una región considerada internacionalmente como “limpia” de todo tipo de enfermedades, es una oportunidad que los gobiernos provinciales no deberían dejar pasar y más aún en este cambio de ciclo económico que comienza a emerger en la Argentina.
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