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  • Cielos abiertos: el Gobierno avanza en su política para desregular la aeronavegación y generar más competencia

    » La Nacion

    Fecha: 06/05/2024 16:24

    Escuchar El Gobierno viene pisando fuerte con la implementación de políticas de cielos abiertos. Desde el comienzo de su gestión, y con especial impulso durante el último mes, se han firmado diversos acuerdos que buscan una mayor apertura e impulso del sector turístico, junto con la llegada al país de más líneas aéreas. Desde principios de marzo hasta la semana pasada se firmaron convenios con Brasil, Chile y Ecuador para eliminar límites de vuelos y generar mayor competencia de rutas, dos puntos clave en la política aeronáutica del oficialismo. Para las agencias de viaje la política de cielos abiertos puede implicar una amplitud del mercado que beneficie al sector turístico La amplitud de líneas aéreas es un paso beneficioso para las agencias turísticas y el mercado, según afirmaron fuentes del sector, ya que beneficiaría la baja de tarifas, necesario para reimpulsar al sector. De hecho, Julián Gurfinkiel, fundador de la plataforma de viajes Turismocity, aseguró: “Siempre que haya más competencia y más oferta para una ruta van a bajar los precios y, en consecuencia, más gente va a viajar a ese destino”. El impulso que la política del Gobierno puede implicar en el mercado turístico también es un tema esencial, según Matías Mute, cofundador de Promos Aéreas. El especialista contó: “Todo lo que se trate de aperturas y menos trabas siempre es mejor. La sana competencia hace que haya mayor disponibilidad de vuelos. Valoramos la política de cielos abiertos en cuanto a mayor cantidad de rutas”. A esto agregó que ya han visto varias compañías abandonar el país (New Zealand, Norwegian, entre otras), y que ahora, los acuerdos firmados pueden representar una oportunidad para que reingresen a la Argentina. Es que durante el gobierno de Mauricio Macri y la llamada “revolución de los aviones”, distintas empresas lograron ingresar, aunque luego debieron retirarse en la gestión de Alberto Fernández. “La incidencia de la cantidad de personas que viajan en avión en la Argentina es muy acotada, nada más que el 7% de la población. En países como Colombia es mucho mayor, en Brasil hay 10 aeropuertos, acá nuestra conectividad está solamente en Buenos Aires, y a veces deja bastante que desear. Una persona que vive, por ejemplo, en Tandil, tiene que viajar 500 kilómetros para poder tomarse un avión y hacer un vuelo internacional”, detalló, y enfatizó que las agencias “festejan” el ingreso de aerolíneas al país. Tomás Novick, fundador de TravelConnect, explicó que para las partes involucradas, la posibilidad de que haya más compañías genera entusiasmo de que también haya mayor flexibilidad para operaciones y, por consiguiente, una apertura al negocio. Aunque, además, remarcó que, por otro lado, hay preocupación sobre lo que puede suceder con Aerolíneas Argentinas, ya que es la línea que más caudal de pasajeros mueve: “Su destino es incluso más determinante que la política de cielos abiertos, o están a la par”, sostuvo. Desde la aerolínea de bandera, sin embargo, aclararon que la empresa no puso ninguna objeción. “La única posición planteada es la que fijó el presidente de la empresa [Fabián Lombardo] en una carta a los empleados: ‘La apertura de cielos no nos preocupa, es un incentivo que nos impulsa a seguir mejorando’”. A pesar de estas condiciones celebradas por parte del mercado, varios gremios de aeronavegación plantearon sus posturas en contra de las medidas, específicamente del acuerdo firmado con Chile. Juan Pablo Brey, secretario general de Aeronavegantes, dijo: “Están abriendo los cielos directamente, y el problema es que el Gobierno lo quiere hacer ver como que es una oportunidad para empresas argentinas de expandirse, cuando en realidad lo único que van a provocar los acuerdos es que vengan empresas extranjeras a explotar nuestras rutas”. Según el gremialista, el problema principal radica en que las empresas argentinas no tienen la estructura ni la flota ni la posibilidad de ir a operar cabotaje a otros países, como contrapartida de la entrada de las compañías extranjeras al territorio. Desde el sector gremial alertaron que cielos abiertos puede atentar contra el trabajo de los argentinos AEROLÍNEAS ARGENTINAS - AEROLÍNEAS ARGENTINAS “Hay empresas que están esperando ansiosamente que esto pase para venir a operar rutas como, por ejemplo, Buenos Aires-Bariloche, Buenos Aires-Mar del Plata. Rutas rentables que les traerían un beneficio económico, con sus aviones matriculados en un país extranjero y con tripulación extranjera”, agregó. Por esto, remarcó que los convenios son, en realidad, asimétricos, y que pueden terminar con empresas extranjeras “sacándole trabajo a los argentinos”. Por su parte, Daniel Scioli, secretario de Turismo, se expresó al respecto en diálogo con LA NACION, y sostuvo: “Los acuerdos bilaterales no atentan contra la soberanía. Al contrario, crean condiciones de trabajo y competencia leal. La liberación del mercado la tienen los países más avanzados del mundo en la materia (Emiratos Árabes, Qatar, la Unión Europea bajo el cielo único europeo, Chile, Singapur, etc.)”. También remarcó que los derechos de tráfico que se negocian en un acuerdo bilateral son derechos comerciales y no soberanos, que crean derechos recíprocos, por lo que las líneas argentinas también pueden volar hacia otros países firmantes. “En síntesis, estos acuerdos permiten generar más puestos de trabajo en toda la cadena aerocomercial, y son fundamentales para el crecimiento de los destinos turísticos. Más conectividad en mercados de libre competencia es más turismo federal, más divisas, más trabajo local”, concluyó. LA NACION

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