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» Diario Republica
Fecha: 06/05/2024 12:48
Ya lo dice el dicho, que aunque vulgar, es muy cierto: “Comen hostia, cagan diablo”. O, para ser un poco más livianos: “Siembran viento y cosechan tempestades”. Mientras Claudio Poggi se golpeaba el pecho en la misa de San José Obrero, en el Día del Trabajador, en Villa de la Quebrada, miles de familias puntanas sumaban un día más en el dolor del hambre por los brutales ajustes del cordobés. Así son los hechos para el Gobierno, la falsedad en su máxima expresión. “En este día, deseo saludar a todos los trabajadores de San Luis, a quienes tienen trabajo y a quienes no lo tienen y lo están buscando, y el pedido a San José de que nos proteja. Pronto encontraremos juntos las oportunidades para salir”, dijo Poggi. Aunque le pida a San Expedito, patrono de las causas imposibles, nada puede revertir las negligencias de sus caprichos. Con la mano en alto, a los pies del santuario, pose santulona y mirada al cielo, el secretario de Ética Pública y Control de Gestión, Ricardo Bazla (el denunciador serial); el ministro de Desarrollo Productivo, Federico Trombotto (el gaucho hilacha); la esposa del Gobernador, Sandra Correa (la mandamás); el vicegobernador, Ricardo Endeiza (el peronista fallido); el intendente de San Luis, Gastón Hissa (el que nada hace), y el ministro de Gobierno, Facundo Endeiza (el primo), dijeron presente. “El trabajo ordena. Cuando hay trabajo se ordena la familia, se ordena el barrio, se ordenan las comunidades. Su generación es mi principal obsesión como Gobernador”, apuntó Poggi, sin un pelo de vergüenza, en medio del golpe más brutal hacia el pueblo trabajador puntano. Incongruencias, cinismo. Todo, bajo sonrisas incontenibles. No son tiempos para reír. “Soy un hombre de fe, un cristiano de fe y soy muy optimista de cara al futuro. Como nos dijo el padre en su homilía, no nos dejemos robar la esperanza”, manifestó. Por lo pronto, los despidos, persecuciones, salarios por el piso, condiciones de flexibilización y la destrucción son moneda corriente en la provincia.
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