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» Diario Cordoba
Fecha: 06/05/2024 11:05
Un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) analiza las claves del "pulso" que se vive estos meses entre los agricultores y los ecologistas, desgranando los "enfrentamientos" entre distintos grupos profesionales del sector alimentario con relación a temas "tan sensibles" como la producción de alimentos o la conservación de recursos naturales. El estudio nace tras comprobar que las posturas de algunos grupos de agricultores chocan con las de los ecologistas, lo que "genera una confusión social sobre las verdaderas causas de los problemas y las medidas que hay que tomar", según explican los investigadores de la UPM. Recalcan que este es un conflicto "de alta sensibilidad y prioridad" por aludir al abastecimiento alimentario de la población "de forma permanente con productos saludables y asequibles". Desarrollo sostenible En este escenario, los agricultores manifiestan la responsabilidad de su tarea, mientras los ecologistas priman "los objetivos de interés para la supervivencia" basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y el Pacto Verde Europeo. El estudio apunta que los actores del conflicto "se asocian de forma heterogénea en diferentes grupos", de manera que los agricultores difieren en su dimensión (pequeñas, medianas y grandes empresas) y prácticas de cultivo, que van desde la agroecología a la agricultura comercial convencional. Otra de las conclusiones es que cerca del 80 por ciento de las ayudas europeas para el campo se destinan a la producción de la carne y leche, que son los procesos "más perjudiciales para el medio ambiente" y "provocan alteraciones en el mercado" al fomentar precios más bajos de los que corresponderían en circunstancias normales, "desincentivando dietas alimentarias más saludables". Costumbres alimentarias cambiantes Con todo, los consumidores, de forma global, "están sometidos a cambios en costumbres alimentarias" y también se ven obligados a tomar decisiones en cuanto al consumo en torno a cuestiones ajenas como las guerras, pandemias y catástrofes naturales que "impactan en nuestro planeta" y en la producción. El estudio concluye que tanto los agricultores como los ecologistas "deben prestar atención a los cambios inducidos que se vienen produciendo de forma natural o de forma humana", teniendo en cuenta que la agricultura desde sus orígenes "viene sometida a cambios que han traslocado el panorama agroalimentario".
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