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» Clarin
Fecha: 06/05/2024 09:23
China ha cambiado y está sufriendo una crisis económica, y Francia y la Unión Europea también en la era pos Covid y en plena guerra de Ucrania. En este contexto tenso e impredecible, el presidente Xi Jinping ha iniciado oficialmente este lunes su tercera visita a Paris, en el sesenta aniversario de sus relaciones diplomáticas. Después de la impresionante llegada de Xi Jinping en un auto negro blindado, que nada tiene que envidiar a La Bestia (The Beast) de Joe Biden al perrón del Eliseo, siguió una mesa redonda en el palacio y un encuentro a tres: el presidente chino, el presidente francés Emmanuel Macron y la presidenta de la UE, Ursula Von der Layen. Un signo de cuán importante es esta visita, cuando la tensión internacional es altísima y China apoya a Rusia en la guerra. La búsqueda de reglas equilibradas con China es el objetivo de este decisivo encuentro. La impresionante llegada de Xi Jinping en un auto negro blindado al Eliseo. Foto: Reuters Un ambiente de trabajo recibió al presidente chino en el Palacio del Eliseo: una mesa redonda, los traductores y nadie más. “El dialogo chino francés más necesario que nunca”, dijo Macron. Emmanuel Macron abogó por “reglas justas para todos” en el comercio chino-europeo, al comienzo de su entrevista con Xi Jinping y Von der Leyen. "El futuro de nuestro continente dependerá también muy claramente de nuestra capacidad de seguir desarrollando relaciones con China de manera equilibrada", afirmó en el Elíseo. El presidente chino, Emmanuel Macron y la presidenta de la UE, Ursula Von der Layen. Foto: Reuters Emmanuel Macron dijo en su bienvenida a Xi Jinping que la “coordinación” con China sobre las “grandes crisis” en Ucrania y Oriente Medio es “absolutamente decisiva”. El comercio y la guerra Al llegar el domingo por la tarde a Francia, el presidente chino Xi Jinping comenzó su tercera visita de Estado a Francia desde su acceso al poder en 2013, y la segunda en compañía de Emmanuel Macron. Los complejos vínculos comerciales entre el mundo planetario, Francia y la Unión Europea están en el menú de este viaje. También como la influencia que China podría ejercer sobre su aliado ruso para que acepte al menos una tregua en su guerra contra Ucrania durante los Juegos Olímpicos. Un lunes la agenda estaba centrada en las relaciones comerciales. Si el todopoderoso presidente chino llegó a Orly el domingo por la tarde y fue recibido por el primer ministro Gabriel Attal, la visita no comenzó hasta el lunes a las 11 de la mañana. A las 15.00 horas, estaba prevista una gran ceremonia de bienvenida en el magnífico marco del Hôtel des Invalides, para celebrar los 60 años de relaciones diplomáticas, iniciadas con el reconocimiento de la China popular de Mao en 1964 por el general de Gaulle. Uno de los primeros en hacer este gesto hacia un régimen entonces aislado. Alfombra roja para el presidente chino, pese a las disputas económicas y diplomáticas entre París y Beijing. Una gran ceremonia de bienvenida estaba prevista en el Hôtel des Invalides, para celebrar los 60 años de relaciones diplomáticas. Foto: Ludovic MARIN / AFP El protocolo de una visita de Estado exige en principio que el jefe de Estado extranjero sea transportado en helicóptero desde el aeropuerto hasta la Esplanade des Invalides, después de haber realizado un arabesco aéreo para admirar la Torre Eiffel. Pero Xi llegó el domingo. La explanada ahora está ocupada con el sitio de instalación de las pruebas de tiro con arco y paratiro con arco, que tendrán lugar allí durante los Juegos Olímpicos. Sin embargo, estaba decorado con los colores de China. Tête à tête en el Eliseo y con la prensa Después de la ceremonia, el presidente chino tenía prevista dirigirse al Palacio del Elíseo, escoltado por la Guardia Republicana, quizás a caballo, ya que a Xi le apasiona montar a caballo. Allí tendrá lugar otra reunión bilateral de dos horas de duración, tras la cual Emmanuel Macron y Xi Jinping hablarán conjuntamente con la prensa. Luego deberían ir al teatro Marigny para encontrarse con inversores franco-chinos. El Península es un palacio hotel siete estrellas en París en la avenue Kléber. Allí está alojada la delegación china. De allí partirán para la comida de estado por la noche en el palacio del Eliseo. Ni el menú, que representa lo mejor de la gastronomía francesa, ni la lista de invitados han sido revelados. En su última visita en el 2019 estuvieron los empresarios más ricos y representativos de Francia, actrices y actores como Alain Delon, hoy bajo curatela. La cantante Peng Liyuan, primera dama china, será acompañada por Brigitte Macron a pasar la tarde al Museo de Orsay. El magnífico museo de la orilla izquierda tradicionalmente cierra los lunes, lo que facilita aún más su seguridad. Luego deberán reunirse con los estudiantes antes de dirigirse a la sede de la UNESCO, en la plaza de Fontenoy (distrito 7). Altos Pirineos, un lugar más íntimo El presidente Macron tiene su rincón en el mundo en los Altos Pirineos. En su último viaje, Xi Jinping quiso conocer la Costa Azul. Esta vez, los dos Jefes de Estado y sus esposas abandonarán la capital a las 10 de la mañana del martes para dirigirse a los Altos Pirineos para descubrir el puerto del Tourmalet, donde almorzarán en un ambiente menos formal. Emmanuel Macron espera establecer un diálogo más espontáneo con el presidente Xi llevándolo a las tierras de su infancia. La abuela materna del presidente francés, Germaine Noguès, fallecida en 2013, de quien era muy cercano, vivía en Bagnères-de-Bigorre. Esta reunión pretende hacerse eco de la organizada el año pasado en China. Xi Jinping recibió a su homólogo en Guangzhou para una ceremonia del té en la residencia del gobernador de la provincia de Guangdong. Su padre, Xi Zhongxun, había vivido allí cuando ocupó este cargo de 1978 a 1981. El mundo en absoluta tensión Xi Jinping llega a Francia con la disputa comercial entre Ucrania y la UE en lo más alto de su agenda, las repercusiones del conflicto en el costo de vida del continente y las amenazas de Moscú. Luego seguirá viaje a Serbia y Hungría. En Serbia se cumplen 25 años del bombardeo de la OTAN a la embajada china en Belgrado y Hungría es el miembro rebelde y pro ruso de la UE. En Belgrado murieron tres periodistas chinos y fueron heridos 20 colaboradores, todos refugiados en el subsuelo del edificio. Fue el ataque de un avión bombadero B2, con bombas JDAM. Estados Unidos acusó que los tres muertos eran espías y China lo niega. Xi Jinping elogió los vínculos de China con Francia como modelo para la comunidad internacional cuando llegó a París, en medio de amenazas de una guerra comercial por los automóviles eléctricos chinos y el coñac francés. Xi Jinping llamó a Vladimir Putin a pedido de Francia antes. ¿Es que volverá a llamarlo, cuando es uno de los pocos que aun mantiene un vínculo con la aislada Rusia y la apoya? Macron quiere conseguir una tregua en Ucrania durante los Juegos Olímpicos que comienzan el 26 de julio. Será el primer pedido para positivizar su influencia en la guerra de Ucrania. ¿Es que podrá ser mediador?. Solo el tiempo lo dirá cuando Macron repitió que podrían enviar tropas a Ucrania y Rusia inicia ejercicios nucleares. Antes de la visita, Macron dijo al periódico francés La Tribune que era necesaria una actualización de las relaciones “porque China ahora tiene un exceso de capacidad en muchas áreas y exporta masivamente a Europa”. Los conflictos con China En septiembre de 2023, la UE inició una investigación sobre la conveniencia de imponer aranceles punitivos para proteger a los productores de la UE contra las importaciones de vehículos eléctricos (EV) chinos más baratos que, se benefician de subsidios estatales. El domingo por la noche, Von der Leyen señaló el continuo descontento de la UE con China, que según ella , “actualmente fabrica con subsidios masivos”. Un exceso de oferta de automóviles y acero, debido a la débil demanda interna, estaba dando lugar a un comercio injusto y a prácticas inaceptables que distorsionan el mercado”, dijo Von der Leyen, que "podrían conducir a la desindustrialización en Europa" y la pérdida de empleos, particularmente en la industria automovilística alemana. Xi Jinping, en París. Foto: Reuters Macron intentará disuadir a Xi de que no tome represalias por la investigación sobre los vehículos eléctricos, potencialmente imponiendo derechos de importación sobre el coñac francés y los productos agrícolas. También se espera que la UE genere sospechas de que las empresas chinas que comercian con su vecino están eludiendo las sanciones a las exportaciones a Rusia. Creen que las multinacionales, con sede en Asia, están vendiendo legítimamente en Hong Kong y China continental, pero el destino de los productos es Rusia. El mensaje de Xi Jinping Xi dijo, en un comunicado difundido a su llegada, que los lazos entre China y Francia eran “un modelo para la comunidad internacional de coexistencia pacífica y cooperación beneficiosa para todos entre países con diferentes sistemas sociales”. En un artículo de opinión separado, publicado en el diario francés Le Figaro, el presidente chino dijo que venía a Francia con tres mensajes: que Beijing estaba comprometido a abrir “nuevas perspectivas” en su relación con Francia, una apertura “cada vez más amplia” al mundo y a defender la paz y la estabilidad mundiales. "A la vez que se abre, China también alienta a las empresas chinas a globalizarse", escribió Xi. "Francia está avanzando en una reindustrialización basada en la innovación verde, mientras que China está acelerando el desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad", escribió. Sobre la guerra en Ucrania,argumentó que China “comprende las repercusiones de la crisis de Ucrania en los pueblos de Europa”. Hizo hincapié en que Beijing no era “parte ni participante en ella” . Añadió que “China ha estado desempeñando un papel constructivo en la lucha por una solución pacífica de la crisis”. La visita de seis días de Xi a Europa es la primera desde 2019 y también lo verá visitar Serbia y Hungría. El gobierno nacionalista húngaro espera convertirse en el centro europeo de fabricación de vehículos eléctricos chinos, después de que BYD sellara en 2023 un acuerdo para su primera fábrica de vehículos eléctricos en Europa. China y Rusia Una de las prioridades clave de Macron será advertir a Xi sobre el peligro de respaldar a Rusia en su invasión de Ucrania. Los funcionarios occidentales les preocupa que Moscú ya esté utilizando máquinas y herramientas chinas en la producción de armas. Xi Jinping y el presidente ruso, Vladimir Putin, se dan un apretón de manos, en Moscú en marzo. Foto: Xinhua Occidente quiere que China no suministre armas a Rusia y corra el riesgo de inclinar la balanza del conflicto. "Nos interesa lograr que China intervenga en la estabilidad del orden internacional", dijo Macron en una entrevista con The Economist publicada el jueves."Por lo tanto, debemos trabajar con China para construir la paz". Protestas contra China En la visita de Xi Jinping hay dos manifestaciones de protestas.
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