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  • Cuál es la fruta más difícil de comer

    » Clarin

    Fecha: 06/05/2024 04:40

    En varios países es la verdadera fruta prohibida. Y no se trata de una analogía bíblica, sino de una realidad, porque está prohibida en algunos vuelos comerciales, hoteles, autobuses, trenes y hasta mercados. El motivo por el cual esta fruta, parecida a un melón lleno de espinas, genera semejante rechazo es el olor que desprende. Un olor a podrido, muy desagradable, cuyo origen es la presencia de distintos compuestos químicos en su pulpa y su piel. Las personas que, desafiando al hedor, se animaron a consumirla destacan su sabor dulce y suave, con toques de vainilla. Por su parte, diversos estudios certifican que la fruta maloliente tiene propiedades nutricionales a tener en cuenta. Sin embargo, a pesar de estos argumentos, esta fruta del sudeste asiático, sin duda, es la más difícil de comer. Aquí, algunos datos para conocerla mejor. Cuál es la fruta más difícil de comer El durian es el fruto del Durio ziberthinus, un árbol que crece en las selvas tropicales de Indonesia y otros países del sudeste asiático, donde alcanza hasta 50 metros de altura. De forma oblonga, piel gruesa y llena de espinas (tanto que durio, en malayo, significa “espinas”), puede pesar entre dos y cinco kilos. El sabor de esta fruta es dulce y suave, además de tener varias propiedades nutricionales. Foto: Clarín. Pese a su desagradable olor -que algunos describen similar a cebollas podridas o calcetines sucios- su rico sabor hace que se la utilice como ingrediente en helados, pasteles, galletas y caramelos, entre otros productos. También es frecuente su consumo natural en países como Tailandia, donde acompaña platos de arroz. Un artículo de Mejor con salud destaca sus principales cualidades. Informa que “dentro de las propiedades nutricionales del durian, lo primero que llama la atención es su elevado contenido en carbohidratos, ya que cuenta con 27 gramos por cada 100 gramos”. Agrega que el durian tiene pocas proteínas, unos cinco gramos por cada 100 de fruta, y de escaso valor. “Desde el punto de vista de los micronutrientes hay que destacar la vitamina C. En paralelo, se pueden encontrar algunas otras vitaminas del grupo B, aunque no en cantidades demasiado altas. También contiene sodio y potasio como minerales más representativos”, detalla el sitio de salud. Mirá también Mirá también ¿Qué le pasa a mi cuerpo si tomo probióticos? La fruta prohibida aporta interesantes beneficios a la salud. Gracias a su contenido de potasio contribuye a controlar la presión sanguínea y es una aliada contra la hipertensión. En ese sentido, un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Módena y Reggio Emilia y publicado en International Journal of Cardiology, asegura que el consumo regular de alimentos que, como el durian, son ricos en potasio, podrían “proteger la salud cardiovascular, porque la hipertensión es un factor de riesgo para eventos mayores, como el infarto de miocardio o el ACV”. Otro aspecto positivo es que su contenido en omega-3 tiene poder antiinflamatorio. “La inflamación es un mecanismo subyacente a muchas patologías complejas. De este modo, conseguir equilibrarlo y cortar las cascadas que se retroalimentan entre las células resulta un punto a favor a la hora de reducir la incidencia de enfermedades crónicas y degenerativas”, dice Mejor con salud. Distintos compuestos químicos presentes en su piel y su pulpa hacen que sea rechazada por muchos. Foto: Pexels/Tom Fisk. El durian, además, contiene triptófano, un nutriente que resultaría eficaz para reducir el estrés y mejorar el sueño nocturno. De hecho, el triptófano se combina con melatonina en medicamentos para corregir los trastornos del sueño. Para quienes se animen, y consigan la fruta, conviene recordar que la parte comestible es la pulpa, y que debe consumirse fresca, no más de una semana después de ser recogida del árbol, porque se pudre con facilidad. En la cocina de Malasia, India, Tailandia, Indonesia y Vietnam suelen hervir la pulpa con un poco de azúcar o coco para elaborar una pasta dulzona, que facilita su conservación.

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