Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El Cholar llora a una de las guardianas de su molino harinero

    » LM Neuquen

    Fecha: 06/05/2024 00:28

    Delfina San Martín le dedicó buena parte de su vida al molino San Francisco, el primero que se construyó en la región, en 1908. En la víspera del día del trabajador falleció doña Delfina San Martín , una de las trabajadoras y guardianas más antiguas del patrimonio histórico y cultural de la localidad. La verdadera historia de los pueblos nunca estuvo ni estará plasmada en las páginas de los libros. La historia por generaciones se ha ido conservando en el alma y en el corazón de hombres y mujeres que al igual que sus ancestros también supieron de esfuerzos y sacrificios. Y cada vez que uno o una de esas “escritoras de la vida” pasa a otro plano se va con ella un “pedacito de la historia” del pueblo que eligió para vivir. Son páginas de la historia que quedarán blanco para siempre. La pasada semana, en la víspera del día del Trabajador, falleció en El Cholar doña Delfina del Carmen San Martín. Una de las guardianas históricas del Molino San Francisco, el cual fue construido en 1908 al pie del cerro Buta Lechi Cura. Se fue en silencio. Su partida prácticamente pasó inadvertida. El dolor de la familia será infinito. Con ella se fueron capítulos importantes de todos y cada uno de los sucesos ocurridos en aquella aceña harinera movida por el agua del río lindante. 2.jpg La reconocida cantora del norte neuquino, Teresa Contreras, escribió al día siguiente del fallecimiento de la emblemática emprendedora: “El molino está de luto. En esta historia genuina, mi adiós es hasta siempre. Que en paz descanses tía Delfina”, posteó en sus redes sociales. En septiembre de 2019 LM Neuquén visitó el icónico molino y entrevistó a doña Delfina y a su cuñada Dina en plena faena. Juntas y a la par le pusieron el hombro al establecimiento rural. En contacto con este medio, Contreras expresó sus sentimientos en caliente: “Gracias por haber rescatado parte de la historia de ellas. Cuando una persona que ha tenido una historia como ella muere las redes sociales poco comentan. Y se va con ella una historia maravillosa que vale la pena siempre recordar”. ¿Quién era doña Delfina? Delfina San Martín era hija de Elvira San Martín. Se crió con su madre en un lugar cercano a Chacaico en una veranada. Se vino junto a ella a trabajar a este lugar y su cuñada Dina Rosa Giménez le enseñó el oficio y lo hicieron desde entonces con su hijo Elías Gervasio Giménez. Por su parte Dina la heredera directa de este faro de la cultura y de la historia de El Cholar, nació un 7 de noviembre de 1925 y para ello siempre exhibe orgullosa la antigua Libreta Cívica que luce en buen estado de conservación y donde se aprecia una foto de cuando era muy joven. La cantora Teresa Contreras recordó el trabajo de su tía Delfina en aquel molino demasiado activo en épocas pasadas. “Tengo muchos recuerdos en mi infancia cuando nos trasladamos con mis padres a caballo y en carros a llevar el trigo al molino para hacer la harina en los años 68 y 70 más o menos. Yo tendría unos 5 o 6 años”, afirmó. A continuación con un dejo de nostalgia mencionó que “así de a poco se va yendo con ella una historia como tantas de nuestros antepasados que sobrevivieron a demasiadas necesidades, tristezas y soledades”. Emblemático Molino La molienda de trigo fue quizás la primera industria de El Cholar. El primer molino en el año 1908 se llamó justamente San Francisco, ubicado al pie del Cerro Buta Lechi Cura y del arroyo que le entrega el nombre al lugar y que surca todo el pueblo hasta desembocar en el majestuoso río Neuquén, kilómetros abajo. 3.jpg Años después aparecerían otros tantos molinos en la región, pero el único que permanece en pie y parado en el tiempo es ésta construcción propiedad de la familia Giménez. El molino en el año 2008, por Resolución N° 0010/08 de la entonces Secretaría de Estado de Cultura de la provincia fue declarado como Lugar de Interés Histórico, Arquitectónico y Cultural del Neuquén. Mientras tanto, y a la luz del Molino San Francisco, el Paso Internacional Pichachén a 70 km de la localidad, se asoma como una puerta al desarrollo binacional de la economía. Hoy tiene el privilegio y el alto honor de ser considerado el único molino de la región y de la provincia con una riqueza histórica impresionante. El recuerdo En las palabras y en las manos de Dina y Delfina siempre permaneció viva la historia del Molino Harinero San Francisco. Siempre trajeron al presente los ecos del rico pasado de este lugar. “El molino fue obra de mis abuelos Claudina Castillo y José Gregorio Giménez y lo heredaron mis padres Juan de Dios Giménez y Rosa Herminia Muñoz. Después lo heredé yo y con trabajo y esfuerzo lo sostuve en el tiempo”, contó Dina hace un tiempo. Ella junto a su cuñada Delfina por largos y difíciles años tuvieron a su cargo el funcionamiento de la pequeña industria. 6.jpg Ambas sostuvieron que por aquellos tiempos el hombro era el mejor transporte para el pan puesto en grandes bolsas. En aquella antigua entrevista las cuñadas contaron que la gente del campo y del pueblo traía el trigo en carros, a lomo de mula y los más cercanos en andas. Se hacían colas inmensas y muchas veces debían dejar la carga y volver unos días después porque a pesar de que trabajaban día y noche muchas veces no podían cumplir con los pedidos en tiempo y forma. Dina y Delfina desde hace años eran las protagonistas y las mejores guías con la palabra autorizada de la experiencia para recibir a todos aquellos turistas y vecinos que se acercaron interesados en realizar un paseo por la ingeniería rústica de este molino de harina que transcendió las fronteras de una centenaria historia. Hoy el Molino San Francisco está de luto y Delfina se llevó con ella parte de su historia para siempre.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por