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  • Día de la Celiaquía: ya hay muchas batallas ganadas

    » El dia La Plata

    Fecha: 05/05/2024 13:19

    Cada 5 de mayo se celebra el “Día Internacional del Celíaco”, una fecha pensada especialmente para concientizar sobre esta enfermedad que, en Argentina, padecen más de un millón de personas. Según datos oficiales de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), en Argentina, aproximadamente 1 de cada 167 adultos es celíaco, mientras que en la niñez ese porcentaje es aún mayor, afectando a 1 de cada 79 niños. Esta enfermedad que se manifiesta como una intolerancia permanente a las proteínas que contiene el trigo, avena, cebada, centeno (normalmente llamadas gluten) tienen como único tratamiento efectivo mantener una dieta completamente libre de gluten de forma permanente. En la actualidad, el incremento en el consumo de alimentos sin TACC (trigo, avena, cebada y centeno) se encuentra entre las principales tendencias que están modificando el perfil de la industria alimentaria en los últimos años. Esta creciente demanda se está dando no solo por atender la alimentación de las personas que padecen de la enfermedad celíaca e intolerancia al gluten, sino también por la moda de las dietas que eliminan esta proteína con el objetivo de controlar el peso y ganar energía. Este tipo de forma de alimentarse, no sólo es seguida por los pacientes celíacos, sino también por los consumidores generales preocupados por su salud. El tener una alimentación “más consciente” también va de la mano del “gluten free”. Esta nueva modalidad de consumo ha obligado a las marcas a ofrecer una mayor calidad en sus productos sin gluten y a buscar una salida en los locales especializados en venta de productos adaptados a personas con intolerancias alimentarias. El mercado “libres de gluten” incluye productos como: galletitas, pastas, cereales para el desayuno, comida para bebés, entre otras numerosas opciones. Cabe recordar que el término “Sin TACC” significa Sin Trigo, Avena, Cebada y Centeno, todos alimentos que poseen una proteína llamada gluten. Las personas con celiaquía (enfermedad autoinmune causada por la intolerancia permanente al gluten), sensibilidad o alergia al gluten deben eliminar esta proteína de sus dietas. “La celiaquía puede ser detectada a temprana edad, pero también se desarrolla en adultos. En decir, muchas personas, ya siendo adultos, detectan que tienen cierta intolerancia al gluten. Para saberlo, es necesario realizarse estudios ante la aparición de ciertos síntomas vinculados al sistema digestivo”, coinciden los médicos. “La enfermedad celíaca, también conocida como celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es una enfermedad multisistémica con base autoinmune. Se caracteriza por una inflamación de la mucosa del intestino delgado como consecuencia de una intolerancia inmunológica y permanente al gluten ingerido de la cebada, del trigo, el centeno y la avena.”, agregan. MENOS TACC En los últimos seis años la cantidad de alimentos y bebidas con etiquetado Sin Tacc (aptos para celíacos) ha escalado estrepitosamente en las góndolas, aportando más opciones a las personas que deben alimentarse sin gluten y también para quienes eligen ese tipo de dieta. También surgieron tiendas especializadas como panaderías, casas de pastas y restaurantes libres de gluten. Sin embargo, muchos afirman que para todos ellos, llenar la bolsa del supermercado cuesta casi el doble. “En el consultorio, un pedido frecuente está vinculado con quienes quieren dejar las harinas” Abril Ruiz, nutricionista Es cierto que muchos de ellos siguen siendo más caros que uno similar con gluten, hecho que se debe básicamente a los mayores costos de producción y de traslado de estos alimentos. Para empezar, su producción debe hacerse en líneas o plantas separadas de las convencionales, ya que si se comparte el espacio, puede haber una contaminación cruzada con otros alimentos que contengan TACC. Y por otra parte, dado que se trata de productos de nicho, que generalmente se comercializan en pequeños almacenes y dietéticas, o en grandes hipermercados que cuentan con góndolas exclusivas, el costo logístico aumenta. LA TENDENCIA DE LAS DIETAS GLUTEN FREE La tendencia a eliminar el gluten de la dieta comenzó como respuesta terapéutica a la enfermedad celíaca. Sin embargo, el consumo de productos sin gluten está experimentando un aumento vertiginoso en la población general que va más allá de los pacientes diagnosticados. Las dietas libres de gluten se han extendido a la población sana que opta por una dieta sin gluten por moda o por la creencia de que los productos sin gluten son más saludables. También es común asociarla a una pérdida de peso o a una disminución de futuras enfermedades gastrointestinales, entre otras. Esta situación ha sido aprovechada e incluso promovida por la industria alimentaria, que ha diversificado la oferta de productos, especialmente en los países desarrollados. ¿Son las harinas un demonio? Claro que no, especialmente para los que aman las pizzas, las pastas, el pancito recién horneado... Pero lo cierto es que quienes deciden eliminarlas de su alimentación diaria aseguran obtener buenos resultados. Algunos lo hacen por cuestiones puntuales de salud, y otros en procura de mejorar el bienestar personal, porque se sienten “más livianos y con más energía”. Nos lo cuentan en esta nota, en la que también dos jóvenes nutricionistas de la nuestra ciudad nos brindan su opinión y varios tips. En los últimos años, los cosméticos sin gluten llegaron para quedarse en la industria La nutricionista Abril Ruiz (MP 5869) revela que “en el consultorio, un pedido frecuente de asesoramiento de los pacientes está vinculado con que quieren dejar las harinas como un método para bajar de peso de manera ‘rápida y fácil’ ya que ven en redes sociales o en la TV cómo las personas famosas dicen dejarlas y lo recomiendan. Desde el punto de vista nutricional, lo veo como algo negativo, porque se está privando al cuerpo de un macronutriente muy importante que son los hidratos de carbono (su principal función es aportar energía al organismo), lo que va a terminar generando una falta de energía, cansancio, y una sensación de apetito frecuente”. “Más allá de las harinas en sus formatos convencionales, los hidratos de carbono complejos pueden incorporarse con otros alimentos como la papa, batata o choclo (que los denominamos ‘vegetales de tipo C’ porque tienen almidón). Las legumbres son otra buena fuente de hidratos de carbono complejos y podrían ser una buena opción si se busca reemplazar harinas. Pero como éstas vienen enriquecidas por ley con vitaminas del complejo B y hierro, con el objetivo de reducir las deficiencias de estos micronutrientes que se ven en la población, si se las deja va a ser importante incorporar, por ejemplo, distintos tipos de legumbres, carnes para satisfacer los requerimientos de hierro o fuentes vegetales del mismo porque es una deficiencia muy frecuente en la población argentina”, sostiene la especialista. “A medida que fui avanzando en la carrera de Nutrición fui aprendiendo que se puede bajar de peso sin eliminar ningún tipo de alimento, y que no sólo son necesarios para nutrir al organismo, sino también que forman parte de la vida social de una persona. Y cuando se eliminan, si uno tiene una juntada con amigos dónde se disfruta de una pizza, uno por no comerla se aísla, deja de asistir. Cuando los pacientes me plantean que quieren dejar las harinas, siempre propongo como opción el cambiar las harinas refinadas –blancas- por opciones que aporten más nutrientes como harinas integrales, de legumbres -garbanzos, soja, arvejas-, avena, o de algarroba, que tienen mayor contenido de fibra, vitaminas y minerales, y de esta manera, mejoran la calidad de la alimentación”, advierte Ruiz. FÓRMULAS GLUTEN FREE Los cereales constituyen la base de la alimentación para una gran parte de la población mundial, sin embargo pese a sus beneficios, pueden causar alergias e intolerancias alimenticias. De especial interés son la intolerancia al gluten y la enfermedad celíaca. Actualmente, el tratamiento para personas celíacas es una terapia nutricional que restringe los productos con gluten y, por lo tanto, se excluye el consumo de cereales como el trigo, centeno, cebada y alimentos que contengan estos cereales. La categoría de alimentos más afectada por esta limitación es el pan y los productos de panadería procedentes del trigo. Existen otros que pueden contener “gluten invisible”, es decir, el trigo o derivados de gluten puede aparecer entre los ingredientes por utilizarse como espesante o película protectora. En ese último grupo se incluyen hamburguesas, salsas, sopas en polvo, quesos procesados, etcétera. La producción de alimentos sin glúten derivados de cereales se enfrenta con numerosos inconvenientes tecnológicos derivados de la ausencia de la funcionalidad del gluten. Dicha ausencia ha obligado a adaptar formulaciones y procesos de fabricación para la obtención de una gran cantidad de productos. Los cereales libres de gluten disponibles para la fabricación de alimentos sin gluten son el arroz, maíz, trigo sarraceno, tef y kamut. También es muy utilizada la harina de arroz en la formulación de productos sin TACC por sus características organolépticas y su hipoalergenicidad. Los ingredientes generalmente presentes en la fabricación de alimentos sin gluten son: el almidón (nativo y modificado), fibras, derivados lácteos, huevo, proteína de soja, hidrocoloides y enzimas. OTROS PRODUCTOS En los últimos años, los cosméticos sin gluten se abren paso en la industria en varias presentaciones. Están indicados para personas con intolerancia al trigo, la avena, la cebada y el centeno. “Hasta el momento, no hay estudios científicos que demuestren que el uso de cosméticos o productos de higiene corporal que contengan TACC pueden dañar las vellosidades en el intestino de los celíacos. Pero sí hay conocimiento de que hay algunas personas celíacas que presentan reacciones como dermatitis o problemas gastrointestinales al utilizarlos” sostuvo la dermatóloga Catalina Matas. “La manipulación de esos productos puede hacer que en dosis mínimas por contacto con las mucosas lleguen al tracto intestinal. Por ejemplo, el uso de un lápiz o brillo labial, protector, crema o leche corporal, champú que accidentalmente llegue a la boca, nariz o pequeñas heridas y penetren en el torrente sanguíneo y puedan exacerbar los síntomas propios de la enfermedad”, agregó. Por tal motivo, en los últimos años surgieron productos de higiene como champúes (el cabello debilitado es uno de los signos de la celiaquía), cremas corporales y maquillajes gluten free. “No existe en el rubro una ley como en la alimentación. Muchos cosméticos tienen gluten en sus formulaciones, pero no aparece en las especificaciones, por lo que frente al desconocimiento se recomienda no usarlos. Al comprar, hay que leer si especifica que es apto o consultar al laboratorio fabricante. A nivel internacional, hay muchas marcas que ya tienen líneas o productos aptos para celíacos. La propuesta local encuentra opciones en muchas marcas como Biferdil, Weleda, Kiehl’s, Avene, La Roche Posay, Vichy. Y, por su parte, la Asociación Argentina de Celiaquía tiene a disposición una guía impresa de alimentos, medicamentos y cosméticos sin TACC que edita anualmente a partir de la información remitida por empresas y laboratorios. También solicita a la empresa el compromiso de informar si en el transcurso del año, el producto sufrió algún cambio en la composición que puede ser nocivo para el celíaco”, resume la especialista.

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