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» El Eco Tandil
Fecha: 05/05/2024 12:52
Por Dr. Martín A. Fernández (Especialista en cirugía plástica y reparadora. Director médico de Hope Aesthetic. Director de área quirúrgica de la Clínica Modelo de Tandil. Miembro de SACPER. Miembro de SCPERMDP) Recibí las noticias en tu email Recibir newsletter Al escribir una columna, me resulta interesante revisar la bibliografía, las estadísticas, y artículos tal vez similares. Respecto a este tema, solo encontré en mi búsqueda, un texto, basado en la opinión de 5 mil mujeres. A mi entender, siendo algo sexista, intente ampliar la base de datos, entrevistando a hombres también, y ver si coincidía con los resultados. En general como sociedad, damos por descontada la salud, y no le damos valor hasta que la perdemos, o hasta que es demasiado tarde. Si valoramos el oro, un iPhone, un auto nuevo, tener likes, perfumes y prendas, y muchas veces trabajamos o vivimos con esa zanahoria delante incluso al punto de hipotecar la salud. En las mujeres podemos ver que el 50% valora más su estética, porcentaje que se eleva al 80% si interfiere la opinión de los demás, sobre todo, otras mujeres. En el caso de los hombres solo el 20% valora más su estética, porcentaje que se eleva al 40% si interfiere la opinion de los demás, sobre todo mujeres. Ahora como contrapartida, el 50% de las mujeres prioriza su salud, aunque mayormente orientado al bienestar interior. En el caso de los hombres solo un 20% valora su salud. De estos porcentajes de personas que valoran su salud, solo un 50% trabajan en cuidarla y en la medicina preventiva. Como conclusión, un porcentaje bajo de la sociedad que valora la salud, trabaja en cuidarla, sin embargo del porcentaje que valora la estética, un alto porcentaje invierte en ello. Ahora para el siguiente análisis debemos diferenciar los conceptos de precio y valor. Mientras el precio es el monto fijado, el valor es el monto que el paciente está dispuesto a pagar. En la medida que el paciente percibe que algo vale más, se podrá tener precios más altos, obtener mayores márgenes, y trabajar de una manera menos asfixiante, y cuando me refiero a menos asfixiante no me refiero a quienes hacemos estética, sino a las demas especialidades presos de las obras sociales y prepagas. En esta ecuación de precio y valor, el precio que deben cobrar los profesionales los fijan las Obras Sociales y Prepagas, y son precios extremadamente bajos los que cobran los médicos, por ejemplo, por realizar una cirugía muchas veces curativa, como puede ser sacar un tumor de colon localizado, un tumor ovárico, u operar un páncreas, un tumor cerebral, o salvarle la vida a un paciente que sufrió un accidente de tránsito, entre tantas otras intervenciones. Menos precio aún pagan las obras sociales a los médicos que realizan medicina preventiva, porque pareciera que no hacen nada por no hacer una gran cirugía por la cual también pagan poco. Por otra parte, de lo que las obras sociales dicen pagar, lo hacen a los 60 a 90 días, y de eso cobra, el estado, la caja de médicos, la agremiación o circulo médico, con lo cual lo que llega al bolsillo es mucho menos. En esta misma línea el paciente paga mucho en su percepción por su obra social o prepaga, y no sabe que esta le paga una miseria al Médico, con lo cual con justa razón se desentiende. En el ámbito público pasa exactamente lo mismo, y el municipio paga de manera asimetrica, y poco, cobrando menos quienes estan mas calificados, pero al mismo tiempo poco. Ahora la otra parte de la ecuación, el valor, que depende de la percepción del paciente, al dar por descontada la salud, no quiere pagar por ello, y si le da valor y paga la estética que por otra parte no es alcanzada por las obras sociales y prepagas. Esta situación, como Médico, Cirujano General, y Especialista en Cirugía Plástica y Reparadora, me genera un dilema interno, respecto a porque me pagan por una cirugía de implantes mamarios, mil dólares, y solo unas decenas de dólares por atender un paciente quemado o realizar una reconstrucción mamaria, o porque yo entro a un quirófano a hacer una estética que se valora, y mis colegas ingresan al quirófano de al lado a salvar una vida por unos cientos de dolares y sin el valor que se merecen… Ello también me permite entender, aunque no lo comparto, el intrusismo, y la cantidad de no especialistas que se vuelcan a hacer estética porque no se sienten valorados en lo que se especializaron. Amo la Cirugía Plástica y Reparadora, es mi vocación, y no le resto importancia, porque verse bien y sentirse bien es fundamental para cada individuo, y muchas veces con un cambio externo logramos cambios internos inimaginables, potenciando la vida de la persona, simplemente mi intención es generar un contraste y una reflexión acerca de que precio estamos dispuestos a pagar y que valor le damos a la salud… Por una Medicina Digna y una Población Coherente.
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