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» El Eco Tandil
Fecha: 05/05/2024 12:52
Fuente: archivo El Eco. Recibí las noticias en tu email Recibir newsletter Autor: Juan R. Castelnuovo (1935-2022). Instituido por Lord Robert Baden Powell, avezado militar de destacada actuación en la guerra de los "boers", en 1889, en Gran Bretaña, la práctica del scoutismo, a partir de entonces, se difundió rápidamente por varios países del mundo, considerándosela como de gran beneficio para propender al mejoramiento moral y físico de la juventud. La introducción en nuestro país, data de 1908, oportunidad en la que se organizó la primera patrulla de scouts en Lomas de Zamora, la que poco después concurría al puerto de Buenos Aires para saludar al fundador, el general Baden Powell, que llegaba de paso hacia Chile. Con posterioridad, desde su puesto en el Consejo General de Educación, el Dr. Francisco P. Moreno consideró los beneficios que el scoutismo podía significar para los infantes y dispuso la creación de la que se denominó Comisión Organizadora del Movimiento del Scout en el país. Años más tarde el 17 de noviembre de 1917-el Presidente de la Nación, Dr. Hipólito Yrigoyen, declaró por decreto al scoutismo argentino institución nacional. Y 26 años después, a requerimiento del presidente de los Boy Scouts argentinos Laureano Badizzone, el Rotary Club Tandil designó al profesor Zacarías E. Cabrera para que tomara a su cargo la tarea de formar una comisión de fomento con ese fin. Esto derivó en una asamblea realizada el 26 de diciembre de 1943, donde quedó constituido el scoutismo en Tandil. Fue electo presidente delegado del Boy Scout Argentino, el profesor Cabrera, integrando además la comisión el escribano Manuel Cordeu como vicepresidente, Carlos Chamberlain como secretario administrativo y el profesor de educación física Oscar Garaguso como secretario técnico. Antonio Garmendia cumplía las funciones de tesorero, secundado por el Ing. Edgard Graham. Estaban en la lista, además, Juan Pilatti, el Dr. Armando Zabaleta, Ildefonso Rabal, Juan P. Brun, los doctores Pedro L. Cereseto y Záliz y el profesor de educación física Jorge Saraví. Como Maestro Scout se desempeñaba Severiano Gómez -quien tenía una experiencia de 26 años en el scoutismo- acompañado por los jóvenes Hugo Gatto y Darío Bardelli, que era el abanderado de la Compañía. En un acto realizado posteriormente, del que fue madrina la señora Sara G. de Figueroa, se impuso el nombre de "Coronel Benito Machado" a la compañía. La mencionada dama -nieta del esclarecido militar-donó la Bandera y los instrumentos de banda. Esta última fue instruida por el profesor Isaías Orbe. El cuerpo estaba integrado, a la sazón, por más de cien scouts uniformados, a quienes se impartía enseñanza física de acuerdo al programa de la Dirección General de Educación Fisica, tarea a cargo del profesor Jorge Saraví. Los médicos adscriptos, con la colaboración del director y médicos del Dispensario local, formaron, por aquel entonces, un fichero de todos los enrolados, a quienes se les sometió a una constante vigilancia médica. El cuerpo "Coronel Benito Machado", tuvo ocasión por primera vez de dar muestras de la disciplina alcanzada, en oportunidad del Dia de la Bandera de aquel año, destacándose sus integrantes en la colecta en favor de los damnificados por el terremoto de San Juan, en la que actuaron con singular diligencia y entusiasmo. En fiestas patrióticas y deportivas, la presencia del cuerpo no fue pasiva, ya que se destacaron en la formación de cordones, cuando el público en su impaciencia invadía el escenario de las demostraciones de habilidades o atléticas, o rendían homenaje formando guardias de honor. En la segunda quincena del mes de octubre de 1943, tuvo lugar la "Semana del Scoutismo", circunstancia en la que como aconteciera en los años siguientes la "Compañía Coronel Benito Machado" cumplió un amplio programa, en el que figuró la jura de la Bandera. Con posterioridad y por espacio de varios años, los Boy Scouts tandilenses exteriorizaron su presencia en las calles de Tandil con sus desfiles marciales, inflamándose con las estridencias de sus marchas. Y en 1950, con motivo de celebrarse el centenario del fallecimiento del Gral. San Martín, tres scouts tandilenses -Gerardo "Peco" Estévez, Zoar González y Vicente Ferraiuolo- marcharon a pie -con la sola compañía de un caballito y un carro en el que llevaban víveres y ropas- hacia Yapeyú, Corrientes. De allí, donde naciera el Libertador, trajeron tierra en un cofre, para asociarse de tal modo a los festejos rememorativos del que se denominó "Año del Libertador Gral. San Martin". NdlR: Esta nota fue publicada originalmente hace 25 años por El Eco de Tandil.
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