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» La Nacion
Fecha: 05/05/2024 00:30
Escuchar El planeta Tierra cuenta con una gran cantidad de recursos naturales, climas y paisajes, pero muchos de los misterios se ocultan en el fondo del mar, al cual es difícil de acceder para cualquier persona por el poco oxígeno y la presión que se provoca en la profundidad. No obstante, a lo largo de la historia, distintos grupos de buzos se sumergieron y se encontraron con muchas sorpresas. En el 2006, científicos que inspeccionaban una cañería en el océano descubrieron una aterradora bestia que les dio un breve susto durante su jornada laboral. Una de las peores cosas que le puede ocurrir a un buzo en las profundidades del mar, sin dudas, es tener problemas con su equipo de oxigenación. Pero otra de las cosas más feas que puede pasarle es encontrarse con alguna criatura de manera repentina, sobre todo, si es de gran tamaño. Eso fue lo que le ocurrió a un grupo de científicos durante una expedición en el 2006, cuando se sumergieron a 900 metros de profundidad con el fin de explorar una tubería de gas. Los buzos se sumergieron al fondo del mar para arreglar unas cañerías Toda la secuencia quedó registrada por un video en donde se ve al grupo descendiendo y mirando unas tuberías de gas de Helix Energy Solutions. De repente, un cachalote se hizo presente entre ellos, un mamífero marino que tiene 16 metros de largo y que puede asustar a cualquiera en el medio de la oscuridad. El animal se deslizó entre los buceadores y luego partió de la escena. Capturas de la ballena que apareció en las profundidades del mar Cabe destacar que los cachalotes pueden llegar a tener 18 metros de largo y pesar hasta cinco mil kilos. Si bien el video es viejo y se compartió en YouTube en su momento, se viralizó en los últimos años en redes sociales como X, por lo que los usuarios se expresaron al respecto, y de lo que más se habló fue de las cualidades de esta criatura subacuática que vive en aguas profundas. Uno de los internautas señaló: “Es sorprendente cómo una criatura biológica con huesos y órganos puede soportar una presión intensa a una profundidad tan profunda. Necesitamos construir máquinas con metal muy grueso para llegar a esa profundidad, y aun así a veces son aplastadas como latas de hojalata”. Otro, agregó: “También el hecho de que las ballenas no pueden respirar bajo el agua y, sin embargo, simplemente navegan por el fondo a 3.000 pies de profundidad”. “Es una locura pensar que no hemos explorado el océano profundo. ¿Qué hay ahí abajo?”, preguntó un curioso. “Nos hace dar cuenta de que todavía no tenemos idea de lo que hay ahí abajo, como de las pocas criaturas que hemos visto antes en ciertos videos de las profundidades marinas, estoy seguro de que hay muchas más ahí abajo”, concluyó otro de los usuarios de la mencionada red social. Esta no es la primera vez que hay un encuentro en las profundidades del mar entre un buzo y una ballena, pero sin dudas, cada uno de los que participó en esa expedición no olvidará jamás el susto que se llevó en las profundidades del planeta Tierra. LA NACION
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