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» Diario Cordoba
Fecha: 04/05/2024 22:06
La Virgen de Araceli, con manto y saya verde, recibió, en la segunda jornada de las fiestas patronales, a miles de lucentinos en una Ofrenda de Flores transformada en una colorida peregrinación desde el Paseo de Rojas hasta la Plaza Nueva. Una manifestación popular de unión de todo un pueblo ante la advocación mariana reinante desde 1562. Familias, a título anónimo, e infinidad de entidades y colectivos, prepararon y depositaron sus cestas y ramos en un templo parroquial de San Mateo Apóstol convertido en un jardín de promesas y gratitud. La segunda jornada de las Fiestas Aracelitanas significa una auténtica víspera del día principal. Desde la mañana, suenan los acordes de la imponente y rotunda Misa del Campo Andaluz, en un ensayo general, de la Coral Lucentina y la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música ‘Maestro Chicano Muñoz’, para comenzar a elevar a la iglesia mayor al apogeo celestial. A partir de las 18:30 horas, colectivos, cuadrillas o instituciones, desfilaban hacia el final de la calle San Pedro, donde aguardaban su ubicación oportuna en una fila ilimitada. Salida de la Ofrenda de Flores, desde el Paseo de Rojas. / Manuel González Aracelitana mayor La aracelitana mayor y las damas, con sus respectivas y simbólicas bandas y ataviadas con el traje típico de lucentinas, anticipaban su llegada a San Mateo antes de actuar como transmisoras predilectas, entre quienes guardaban y donaban sus flores y la Virgen de Araceli. La corporación municipal cerraba el cortejo, precedida por peñas, asociaciones asistenciales, ampas, centros educativos, cofradías, colectivos culturales, formaciones políticas o grupos vecinales. Al término, en San Mateo, se dedicaba a la Patrona la interpretación de la salve solemne y su himno. Y, justo en la medianoche, uno de los actos más entrañables y en evolución nítidamente ascendente, implantados desde el año 2012. Los Campanilleros de la Aurora, rodeados de centenares de personas, llamaron a la puerta de San Mateo, que encerraba olores y sensaciones únicamente asimiladas tras la Ofrenda de Flores, para, con sus autóctonas coplas, rendir la primera felicitación, tras la correspondiente salutación, a la Virgen de Araceli. En el recinto ferial, la programación comprendió, dentro de la Caseta Municipal, al Trío Gabbana y Lagarto Power.
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