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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 04/05/2024 20:12
Por Lautaro Silvera La Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó el 5 de mayo como el Día Internacional de la Celiaquía para visibilizar y concientizar sobre esta enfermedad, una condición que afecta a 1 de cada 100 personas en el país. En diálogo con EL ARGENTINO, Ayelén Pérez, nutricionista y especialista en alimentación y neurodesarrollo, adelantó la importancia de generar conciencia en este día, y de trabajar para que el “ámbito de la comunidad celíaca pueda desenvolverse en sus entornos sin descuidar su salud, y que pueda compartir espacios y momentos como todos”. “Al vivir en una comunidad, en una sociedad donde el consumo de trigo prevalece, la dificultad entonces no está tanto en hacer la dieta en sí, sino en poder llevar a cabo esta alimentación y que la persona pueda desenvolverse en los distintos entornos en los que vive sin dificultad. Es decir, que en un primer momento la alimentación sin gluten uno lo organiza a nivel familiar, o con las personas con las que uno más interactúa, pero fuera de eso se necesita que el entorno le ofrezca alimentos o productos que garanticen que no va a perjudicar su salud, que no estén contaminados”, explicó la nutricionista. La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente a las proteínas presentes en alimentos como trigo, avena, cebada, centeno y sus derivados. Tiene una serie de síntomas o signos clínicos que hacen a la sospecha, y se diagnostica a través de laboratorios y biopsia intestinal. “La aparición de la enfermedad depende no sólo de los factores genéticos que uno tenga, sino del entorno con los cuales nuestro cuerpo y nuestros genes interactúan, lo cual desencadena el proceso inflamatorio y esta enfermedad de tipo autoinmune que es la celiaquía”, afirmó Ayelén Pérez. Algunos de los síntomas típicos son diarrea crónica, pérdida de peso y desnutrición, pero también existen otros que pueden ser indicio de la enfermedad: anemia, infertilidad, pérdida de embarazos recurrente, talla baja, alteraciones del esmalte dental, aftas recurrentes, dermatitis herpetiforme, entre otros. Es una enfermedad con tantos síntomas que muchas veces se confunde con otras patologías y se demora su diagnóstico. “Es muy importante brindar información al celíaco una vez que arranca su tratamiento para que ese intestino se pueda recuperar, porque al eliminar los alimentos el intestino restablece sus funciones. Pero también necesitamos de los entornos que proporcionen espacios y brinden alimentos libres de gluten que le garanticen a las personas moverse de un entorno a otro sin dificultad”, aclaró la especialista. Entendiendo que el alimento tiene un rol social importante en nuestra comunidad, consumir alimentos significa un espacio para compartir. “La comida cumple un rol social importante y muchas veces cuando se ve amenazado ese rol social, el celíaco deja de hacer cosas que hacía antes como por ejemplo ir a un cumpleaños o improvisar, irse de viaje y de repente no saber dónde va a comer, y si aquello que va a comer es seguro o no”, concluyó la Ayelén Pérez, la nutricionista que se especializa en alimentación y neurodesarrollo, enfermedad celíaca y demás dificultades con el gluten. ACELA y su rol fundamental para la comunidad celíaca La ONG Acela Gualeguaychú (Asistencia al Celíaco en la Argentina) hace un tiempo presentó la funcionalidad del molino instalado en el espacio del Mercado del ex Frigorífico. Esto permite la producción de harina y premezclas sin gluten, ampliando la oferta de alimentos para la comunidad celíaca a costos razonables. Acela, desde hace 30 años, brinda capacitaciones y talleres de cocina para enseñar la correcta manipulación de los alimentos y los diferentes productos sin TACC (trigo, avena, cebada y centeno). Acela: desde hace 30 años brinda capacitaciones y talleres de cocina para enseñar la correcta manipulación de los alimentos y los diferentes productos sin TACC “Esto algo inédito en el país. De hecho, nosotros venimos trabajando hace varios años esto de las cadenas cortas de comercialización de alimentos libres de gluten, y precisamente ellos ahora tienen un molino en las instalaciones de ahí, de la feria local, donde producen harinas integrales y demás que hacen que mejore la oferta en el entorno del celíaco de esa comunidad. Hay productores que se están dedicando en la producción de granos y cereales para que haya mayor disponibilidad de alimentos. Esto es muy importante, porque si no, siempre caemos a los productos para celíacos industrializados y en realidad la recomendación ahora es volver a la alimentación natural, más comida casera y menos paquetes”, afirmó la nutricionista Ayelén Pérez.
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