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» La voz
Fecha: 04/05/2024 02:00
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Como casi todas las películas de Hollywood, Profesión peligro, de David Leitch (Atómica, Deadpool 2, Tren bala, entre otras) tiene dos niveles: por un lado se encarga de homenajear a los dobles de riesgo de la industria, quienes han sido poco reconocidos a lo largo de la historia, y lo hace en clave de comedia romántica de acción con dos estrellas indiscutibles: Ryan Gosling y Emily Blunt. Por el otro lado, tenemos el inconsciente de la película, que hace alusión a la política de Hollywood, y que consiste en la exaltación del éxito, de la competencia y de ese seguir adelante por más que te lastime o te mate, como hacen las películas con los dobles de riesgo. De modo que, en este nivel, el filme trabaja con lo no dicho y su contenido es antagónico con su diseño superficial y simplista. El doble de acción principal es Colt Seavers (Gosling), uno de los mejores en lo suyo, capaz de hacer piruetas físicas imposibles. Hasta que, en un rodaje, se tira al vacío desde un piso muy alto y las cuerdas que lo sujetan fallan y se quiebra la espalda, lo que le lleva 18 meses de recuperación, tiempo que aprovecha para retirarse y para alejarse de Jody Moreno (Blunt), la camarógrafa de quien está enamorado. Reinventarse En esos meses, Colt trabaja sin ganas como valet parking en un restaurante hasta que recibe un llamado de la productora Gail Meyer (Hannah Waddingham), quien le pide que regrese a los sets de filmación para ser el doble de Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson), el protagonista de la primera película como directora de Moreno, un blockbuster de ciencia ficción posapocalíptica. Y como es la ópera prima de su amada, Colt acepta la oferta, porque no aguanta las ganas de volver a verla. Pero el conflicto llega cuando Tom Ryder desaparece y Colt es acusado de un crimen que no cometió, excusa que Leitch usa para rodar las increíbles escenas de acción. En un momento, Judy explica que toda película tiene un envoltorio que sirve para captar la atención del público, pero que, a su vez, siempre esconde algo más profundo. Leitch habla a través de este personaje de su propia película, y lo hace con un ritmo trepidante y con momentos que la sacan de su envoltura para meterse en terrenos más concentrados y arriesgados. Otra vez, da en la diana Gosling encontró su registro, el personaje que le permite dar rienda suelta a su picardía y encanto. Quizás su Ken de Barbie fue la prueba de que lo suyo está lejos de la solemnidad y del drama. Y Blunt le hace de soporte con mucha gracia, encendiendo la química para que la pareja funcione. Además, luchan por la prueba del crimen perfecto: una caja con la grabación que demuestra la inocencia de Colt. Es decir, luchan por la verdad, y eso hace noble y honesta a Profesión peligro. Colt y Jody saben que están en una industria que los obliga a hacer películas ridículas y superficiales. Pero también saben que eso no determina lo que son y lo que sienten, y entregan su amor para que la película se convierta en otra cosa, sin dejar de ser ese pirotécnico, explosivo y vertiginoso entretenimiento de acción. Acá el amor es un paliativo del sistema, un amortiguador que protege de los duros golpes. Y eso es más que suficiente. Para ver Profesión peligro The Fall Guy, Estados Unidos/Australia/Canadá, 2024. Acción, Comedia. Dirección: David Leitch. Guion: Drew Pearce, basado en la serie de televisión creada por Glen A. Larson. Elenco: Ryan Gosling, Emily Blunt, Aaron Taylor-Johnson, Hannah Waddingham, Teresa Palmer, Stephanie Hsu, Winston Duke, Ben Knight, Matuse, Adam Dunn y Lee Majors. Fotografía: Jonathan Sela. Música: Dominic Lewis. Duración: 126 minutos. Apta para mayores de 13 años. En cines.
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