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  • Los ecosistemas acuáticos: ayer, hoy y mañana

    » Los Andes

    Fecha: 04/05/2024 01:42

    La Paleolimnología es el estudio del pasado de la limnología. Pero entonces… ¿qué es la Limnología? La Limnología es el estudio de los ambientes acuáticos continentales (lagunas, lagos, ríos, arroyos, vegas, entre otros) tanto aspectos físicos, químicos como biológicos, es decir los aspectos ecológicos. Entonces, la Paleolimnología estudia la información limnológica que quedó registrada en los sedimentos (es decir en el “barro del lago”) esta información que obtenemos del pasado la podemos interpretar gracias a estudiar los ambientes actuales y así podemos reconstruir la historia de ese ecosistema acuático. Los estudios se realizan principalmente en ambientes conocidos como lénticos, es decir que no presentan corriente, como los lagos, lagunas, aguadas, bañados, vegas, entre otros, ya que se acumula la información más fácilmente. La Paleolimnología tiene varios objetivos pero en si son analizar y estudiar: 1. La evolución (cambios) de los ecosistemas acuáticos 2. Estudiar la biogeografía (distribución) y evolución de los organismos acuáticos que viven en esos sistemas acuáticos 3. Los cambios en los ecosistemas acuáticos en los últimos años debido a las acciones humanas 4. Realizar las líneas de base sobre las que se establecen los programas de restauración 5. Estudiar los climas del pasado para así poder predecir las tendencias o respuestas futuras. Pero para poder llevar a cabo esto debemos extraer la información y para esto se utilizan distintos mecanismos, a través de los cuales se extrae lo que conocemos como “testigos”. Un “testigo” sedimentario (como el que se muestra en la fotografía), es un archivo continuo de fósiles biológicos, marcadores geológicos y químicos que se han ido acumulando durante cientos de años. Los sedimentos lacustres se acumulan en el fondo de los cuerpos de agua de manera ordenada. La cantidad que se acumula va a depender del clima, de la profundidad del cuerpo de agua y de la forma de la cuenca de drenaje. Los sedimentos se van acumulando gracias a los procesos de decantación y depositación, y en ellos quedarán incluidos los microorganismos, la materia orgánica fragmentos de roca y minerales, que interactúan entre sí y con la columna de agua, de manera que pueden ser utilizados como registro de condiciones climáticas y ambientales pasadas. Los colores y otros aspectos Para poder obtener esta información, es necesario aplicar distintas metodologías, lo primero que se hace es la descripción estratigráfica, se describen los colores que se pueden observar, el tipo de sedimento (arena, arcilla o limo), si hay presencia de caracoles o algunas raíces que se ven a simple vista. Luego se realiza uno de los pasos más importante que es la extracción de caracoles o materia orgánica de más de un nivel para mandar a realizar el fechado (datación), esto nos va a decir cuántos años tiene el testigo que estamos trabajando. Siempre se extrae del nivel más profundo posible y de otros niveles que se vean interesantes, por ejemplo, cerca de un nivel de ceniza volcánica para saber cuándo fue la erupción del volcán que la generó. La datación se hace comúnmente con carbono 14. Luego se analizan distintos indicadores, por ejemplo, indicadores biológicos (proxies) que aportan información sobre los cambios ocurridos en el clima y el ambiente. Son indicadores biológicos los caracoles, los ostrácodos, entre otros. 1,5 metros de testigo obtenido de una laguna a cinco metros de profundidad. Foto: Gentileza Sabina D’Ambrosio Los ostrácodos, son pequeños crustáceos (están en el mismo grupo de los cangrejos y las langostas) que tienen dos valvas y viven en el agua, nadan o están cerca del fondo. Estas valvas las cambian a medida que pasan por diferentes estadios y se forman en equilibrio con el agua donde viven por lo que nos dan información del agua cuando se formaron, es decir queda registrado como era la salinidad, la temperatura, el pH entre otras. Por lo tanto, los ostrácodos se usan como indicadores de cambios ambientales: cantidad de nutrientes, salinidad, temperatura, composición química del agua, presencia de corriente, profundidad, etc. Son muy importantes en estudios biogeográficos y de paleoambientes ya que se extiende su registro al periodo Ordovícico, alrededor de 500 millones de años. Para poder estudiarlos se utilizan microscopios estereoscópicos, donde se cuentan, se separan por especies, y luego se fotografían por medio de microscopio electrónico de barrido (como la imagen). Ostrácodo hembra de la especie endémica de Argentina, Ilyocypris ramirezi. Arriba, se observa una vista externa de la valva derecha y abajo, una vista externa de la valva izquierda. Foto: Gentileza Sabina D’Ambrosio Ambientes del pasado Entonces el uso de la información proporcionada por la Paleolimnología trata de reconstruir los ambientes del pasado de ecosistemas de aguas continentales y especialmente los cambios asociados a los acontecimientos tales como impactos humanos, como la eutrofización (aumento desmedido de la cantidad de nutrientes por la actividad humana), la acidificación, la salinización y otros procesos internos intensificados por el cambio climático También es útil en la evaluación de la degradación ambiental en cuerpos de aguas artificiales, (diques, por ejemplo) así como en el diseño y evaluación de la eficiencia de medidas de prevención, mitigación y corrección de impactos ambientales. Además, es una alternativa para conocer las condiciones de referencia o condiciones prístinas de un ecosistema acuático antes de la intervención del hombre que lo ha afectado profundamente por el cambio del uso de suelo, el impacto de la agricultura o de las urbanizaciones. Pero todo esto es posible porque estudiamos los cuerpos de agua actuales sino sería imposible poder reconstruir un pasado si no conozco el presente. Los sistemas acuáticos de nuestra provincia se encuentran inmersos en la conocida unidad hidroclimática “Gran Cuenca Árida”, que está caracterizada por escasa lluvias y altas temperaturas. Estos escenarios resultan muy sensibles a los cambios climáticos de corto plazo y a impactos antrópicos. Conociendo esto debemos cuidar con suma urgencia nuestros sistemas acuáticos, analizar a futuro el comportamiento del sistema si es alterado por la acción humana ya sea para obras hidroeléctricas como para restauración ecológica. En ambos casos podemos provocar salinización de los cuerpos de agua y de los suelos, efecto muy nocivo para los organismos acuáticos y la flora y fauna terrestre y muy difícil de mitigar. *La autora es licenciada en Biología. Dra en Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata Producción y edición: Miguel Titiro - mtitiro@losandes.com.ar

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