Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Dólar: Mendoza, ¿caro o barato?

    » Mdzol

    Fecha: 04/05/2024 01:24

    Los noticieros de todo el país se ocuparon bastante de las oleadas de visitantes extranjeros, sobre todo, de los países fronterizos que “saqueaban” los locales comerciales, principalmente de las provincias limítrofes tras la megadevaluación que aplicó el gobierno de Javier Milei. El caso cuyano, en particular, de Mendoza es muy ilustrativo no solo por el impacto comercial doméstico sino también por el vinculado con el negocio exportador. Al respecto, la Fundación Mediterránea (FM) analizó cuál es la situación actual. Veamos. Al evaluar el dólar para el mendocino común, claramente, es el dólar blue la referencia (y para algunos, el MEP), sostiene la FM. Entre 2021 y 2023, el blue estaba carísimo, debido al apetito de la gente por hacerse de dólares, dada la incertidumbre reinante. En cambio, en la primera parte del 2024, la situación cambió, con un blue más barato. “A pesar de la caída de ingresos y de ventas, y con una inflación todavía alta, aunque decreciente, hay una sensación de una política económica más coherente, lo cual reduce en parte la incertidumbre, y eso se refleja en el menor valor del blue”, explica la entidad. Ahora bien, para saber si el dólar está caro o no, la FM recurre al tipo de cambio real, considerando que cuando está alto, EE.UU. está caro, y también el dólar. En el período del blue caro, implicaba que los precios argentinos -en dólares- eran bajos. Eso explica la llegada de chilenos que venían masivamente a comprar a Mendoza. “Un punto relevante es que compraban especialmente alimentos y productos de limpieza, pero no ropa ni productos informáticos. Como se sabe, estos últimos representan bienes de sectores protegidos en el país, y por tanto, siempre son caros internamente”, advierten los economistas de la fundación. En cambio, ahora con un blue más barato, los precios -en dólares- están altos, más caros; y “así se entiende el por qué muchos mendocinos viajan al país transandino. En este caso, sí compran indumentaria y productos electrónicos”, agregan. Ganadores y perdedores Al analizar la evolución de los precios en dólares blue se observa que en Mendoza, los alimentos han subido el doble con relación a la indumentaria, y a nivel nacional, los precios de autos también se duplicaron al igual que Hoteles y Restaurantes, relevante para los turistas extranjeros que quieren visitar el país. “En realidad, estos fuertes incrementos en precios en blue se ha dado en casi todos los bienes y servicios en el país, porque lo que cambió fuertemente fue esa unidad de medida”, explican. ¿Qué pasa con el dólar para los exportadores? En este caso es el dólar mayorista, cuya cotización es algo menor al dólar oficial minorista. Luego de alcanzar el nivel más alto se fue rezagando con respecto a la inflación, especialmente durante el 2022. “Un dólar oficial que se rezaga, implica que los costos argentinos en dólares resultan cada vez más altos para los exportadores, es decir, se hacen menos competitivos y juegan en contra de las exportaciones”, señala el análisis. Dada esa problemática, explica la FM, durante la anterior administración se fueron generando otros “dólares”, como el dólar soja, intentando mejorar la situación de quienes vendían en el exterior. ¿Cómo está la situación?: a fines del año pasado, el Gobierno devaluó, con un salto fuerte en la cotización del dólar oficial, además le otorgó a los exportadores la ventaja de cobrar un 20% con el dólar CCL. Luego, el dólar oficial ha ido aumentando al 2% mensual, en un contexto de una inflación muy alta; y el CCL se acercó bastante a la cotización oficial. Mirada exportadora En abril, el dólar oficial ha estado en un promedio de $912, y el mayorista con el 20% en CCL, en una cifra similar. “¿Es alto o bajo?, se preguntan los analistas que señalan que los datos indican que el promedio histórico 1950-2023 del tipo de cambio real es equivalente a un dólar de $1.000 de ahora. “Es decir, está bajo, pero no tanto por ahora (está más caro que el de hace un año atrás)”. La preocupación es si el dólar para los exportadores continuará rezagándose en los próximos meses ya que si la inflación futura sigue los pronósticos del REM (sondeo del Banco Central) la inquietud sería mucho mayor. En cambio, otros estiman que la inflación caerá en mayor proporción, con un menor deterioro de la competitividad exportadora. La FMI se concentra en algunos costos claves como el laboral. Al respecto, explica que cuando el dólar está caro, aquel costo disminuye en dólares, y más cuando le quitan el componente inflacionario de EE.UU. Luego de la última fuerte devaluación en diciembre 2023, el tipo de cambio real ha comenzado a disminuir y, por ende, se observa una recuperación en el costo laboral en dólares, y posiblemente será mayor en abril. Sin embargo, está muy debajo del promedio histórico. Una tendencia similar ha ocurrido en otros costos relevantes. La diferencia es que en los últimos años han subido a mayor ritmo en dólares. En el caso de abonos y fertilizantes, han estado vinculados a sus mayores precios internacionales, posiblemente con la guerra en Ucrania. También se observa esos mayores costos en logística. La impresión es que, en una economía estancada, los costos que menos se incrementan son los laborales. “Ahora, si los costos están comenzando a incrementarse en dólares, la pregunta es si lo mismo ocurre con los precios de exportación. En general, varios de los más relevantes vienen con tendencia decreciente como vinos y ajos. Los mostos tuvieron una fuerte suba, pero en los últimos meses viene en caída”, sostiene la FM. O sea, surge una preocupación, porque los costos comienzan a incrementarse en dólares -constantes- no así los precios de exportación; en este sentido, un punto clave es cuán rápido el Gobierno podrá reducir la inflación a valores más razonables. Dos visiones sobre el dólar A qué conclusión llegan los economistas de la Fundación Mediterránea: sobre el debate de si el dólar está barato o no, hay dos visiones, por un lado, está el de la población, que advierte que estamos caros y, por lo tanto, conviene comprar ropa y otros productos en el extranjero; y eso se debe a que el dólar blue no está tan caro como hace unos meses. “En realidad, lo de antes era una situación excepcional, recibiendo una invasión de turistas chilenos que venían especialmente a comprar alimentos y artículos de limpieza”. Por el otro lado, está la visión de los exportadores, que toma en cuenta el dólar oficial. No está tan caro como en diciembre, pero por ahora no está excesivamente barato, sino que está algo más caro que el de hace un año atrás, y por ahora lejos del que estuvo vigente durante la Convertibilidad, que rondaba los $600 de ahora. “No obstante, existe el temor de que esa cotización continúe rezagándose, especialmente si la inflación se mantiene alta. Además, juega en contra la tendencia decreciente en precios de exportación claves para la provincia y para el país”. “Como reflexión final, esta situación ha dejado de manifiesto que Argentina es un país de altos costos, entre los cuales se destacan los impuestos. También están los costos por trámites y regulaciones. Estos altos costos se disimulan cuando el dólar está muy caro, pero salen a la luz cuando está barato. Lo ideal sería que los gobiernos, en los distintos niveles, y en especial, el nacional, implementen políticas para reducir esos costos. Este es el rol de las denominadas “reformas estructurales”. Por ahora, existe la sensación de que no será sencillo llevarlas adelante, dado que implica cambios fuertes para varios sectores”, concluyen.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por