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» Diariopinion
Fecha: 02/05/2024 16:52
Tras las detalladas explicaciones públicas oportunamente expuestas, el abogado Alfredo Barberis, poniendo claro sobre oscuro sobre la empresaria inmobiliaria María del Carmen Vega, afirmó "bien valen revelar algunos episodios que le tocó vivir a esta valerosa mujer durante su vida, y que exponen y confirman su enorme esfuerzo, sus altos sueños, y sus irrenunciables valores humanos en cada uno de sus actos". Se sabe que finalmente, las personas que intentaron radicar una denuncia contra la corredora inmobiliaria renunciaron al objetivo ante la completa imposibilidad de probar la existencia, de varios delitos, pese a entender, en un principio, que ellas mismas pudieron haber estado siendo víctimas de estos. Barberis apunto "Maricarmen" construyó sanas relaciones, tanto en su faz personal como empresarial, y las explicaciones por el suscripto, dando cuenta del extravío de un celular de su casa, nada tuvo que ver con alguna artimaña que alguna vez se le adjudicó a la señora Vega". Del mismo modo, las entonces quejosas, no pudieron determinar que la empresaria haya tenido algún vínculo afectivo con el intendente capitalino, y si establecieron que entre ambos existió una relación de trabajo, seria y responsable. Entretanto, quedó establecido que "Marycarmen" tuvo un pasado de lucha y padecimientos, originado por un abandono prematuro y que varios años de su vida transcurrió en el domicilio de una familia conocida y prestigiosa de la ciudad, que la abrazó y la protegió como un miembro más del grupo. "A partir de ese contexto, ella pudo estudiar en todos los niveles formales, alcanzando varios títulos académicos y altos reconocimientos", aseguro Barberis. También se ha concluido que, en sus investigaciones, tampoco pudieron establecer una relación con el malogrado empresario de la construcción, Enrique Rovira, mucho menos que la hija del hombre haya fallecido producto de una supuesta angustia por la partida brutal de su padre. "Esa chica, una querida médica, perdió su existencia terrenal por un hecho totalmente diferente al apuntado, oportunamente", al decir del dicente Sobre el vínculo de Vega con un ex funcionario regional de SENASA, sólo pudieron determinar un sano lazo entre dos personas normales, y de bien, que se conocen desde hace mucho tiempo y que los une intereses comunes a sus profesiones, además de una larga amistad. LA OTRA PARTE DE LA HISTORIA La otra parte de la historia la describió oportunamente Alfredo Barberis, corroborando la probidad de la señora Vega, y asegurando que su testimonio surgía ante su propia necesidad de salvaguardar del buen nombre y honor de su pareja conviviente por varios años. En una nota publicada por varios medios locales, Barberis, admitió que "efectivamente durante un acto político celebrado el 7 de julio del año pasado, en horas de la noche, fue sustraído temporalmente un móvil celular de mi domicilio, y en la ocasión se encontraban presente más de trescientas personas", entrando directamente al meollo de varios sueltos periodísticos que lo ligaron con la situación que ahora sale a exponer. "Ese equipo no tenía clave de seguridad porque servía para que cualquier habitante de la casa, pudiera entablar una comunicación", detalló. "En la oportunidad el celular fue retenido por algunas horas, sin poder saberse a ciencia cierta quien fue el autor de dicha retención y menos aún, endilgarle dicha sustracción a quien era mi pareja conviviente la Lic. María del Carmen Vega, quien justamente en la fecha indicada ni siquiera se encontraba en el domicilio apuntado", remarcó, desvinculando a la mujer del acto. Para el abogado, "dicho acontecimiento está lejos de ser considerado un robo agravado dado que, a los pocos días, fue hallado nuevamente en mi domicilio; es decir, devuelto, por ende, el episodio sólo puede ser considerado un hurto de uso, a lo sumo". Además, consideró que "no existen constancias de que desde dicho celular se hayan cometido actos reñidos con la violación de la privacidad de persona alguna, y, menos violencia de género, dado que, en el potencial caso que se haya filtrado alguna información, la misma fue de estricta índole privada, resultando imposible determinar la identidad del autor", razonó apelando a su formación académica. Por otra parte, y siempre en línea con las notas periodísticas que lo involucraron, Barberis aclaró que, efectivamente, en enero "viajé a Córdoba y me traslade al Hospital Allende de esa ciudad, para ser atendido por el profesor Manuel Albarenque, de una dolencia denominada temblor esencial que padezco". Ante este escenario, afirmó que ese itinerario "nada tuvo que ver con desavenencias causada con mi pareja como consignaran, muy creativamente los periodistas que me citaron en sus textos". "Además, de las señoras integrantes de la Cámara de Mujeres Empresaria tengo el mejor de los conceptos, y he colaborado en forma conjunta en la confección de más de un proyecto productivo, de los tantos que elabora esa excelente asociación", enfatizó, y redondeó: "De sus integrantes tengo el mejor de los respetos y consideración moral personal como profesional". "Lo publicado errónea y lamentablemente respecto a mi altercación con mi pareja, la Lic. Vega nada tuve que ver, y en su momento lo consideré intrascendente", dijo. Por último, Barberis rogó "encarecidamente a los medios publicar nuevamente la presente aclaración, en salvaguarda del buen nombre y honor de su ex pareja, que nueva y lamentablemente, se ve afectada, con imputaciones alejadas de la verdad y de parte del suscripto considera indispensable salvaguardar el honor de de su ex pareja conviviente por varios años, como lo fue la Lic. María del Carmen vega".
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