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» Clarin
Fecha: 02/05/2024 14:04
Muchas personas complementan el clásico alimento balanceado de los perros con ciertas comidas caseras, y de vez en cuando hasta algún snack o golosina permitida. Sin embargo, no todos los ingredientes presentes en la mesa familiar son aptos para las mascotas. Algunos incluso generan dudas a la hora de incluirlos en la alimentación de nuestros canes. ¿Qué ocurre, por ejemplo, con las mollejas de pollo? Es sabido que esas vísceras contienen propiedades nutritivas, y tal vez hasta resulten saludables para sumar a la dieta de las mascotas. Por eso nos preguntamos: ¿los perros pueden comer mollejas de pollo sin problemas? ¿cuántas pueden comer? ¿mejoran su salud? En esta nota te lo contamos. ¿Cuántas mollejas de pollo puede comer un perro para mejorar su salud? Tener un perro en la familia representa una responsabilidad muy grande. Además de brindarle cariño, es importante cuidar su salud. Por esta razón, aportarles una dieta balanceada es clave para que crezcan sanos y fuertes. Una dieta balanceada puede incluir alimentos caseros, pero no cualquiera es saludable. Foto: Clarín. En ese sentido, los beneficios de incluir en su alimentación mollejas de pollo te pueden sorprender. La molleja, formada por un musculo grueso que ayuda a las aves a triturar los alimentos, está ubicada en la última bolsa del estómago. Desde esta cuenta de Tiktok , donde publican diferentes consejos para el cuidado de las mascotas, resaltan la importancia de darles a los perros mollejas de pollo al menos una vez por semana. En el video, que cuenta con más de 3.4 millones de reproducciones, destacan que este alimento contiene vitamina A, B3, B9 y B12, potasio, fósforo, sodio, hierro, zin y niacina, esta última una vitamina del grupo B que ayuda a reducir los triglicéridos y aumentar el colesterol bueno. Mirá también Mirá también Los 10 nombres para perros inspirados en la mitología En los perros, estos nutrientes ayudan a fortalecer su sistema inmunológico y mejorar su desarrollo muscular, así como a mantener su pelaje y su piel saludables. Con respecto a cuántas mollejas de pollo pueden comer, desde ese mismo espacio hacen hincapié en un error muy común que se suele cometer respecto de las porciones recomendadas: indican que la dosis correcta de mollejas de pollo por día (y de cualquier órgano o víscera) tiene que cubrir sólo el 10 por ciento de su alimentación. Con esta cantidad mínima, el animalito aprovechará todos sus beneficios nutricionales y no resultará contraproducente para su organismo. Cómo prepararles las mollejas de pollo El sitio especializado Comidas Caninas aporta unos cuantos consejos para la hora de cocinarle mollejas de pollo a un perro. Veamos: Como cualquier tipo de carne, las mollejas de pollo no se le deben dar crudas a los animales. Nunca dárselas de comer crudas. Como cualquier tipo de carne, las mollejas en estado crudo puede contener bacterias como la salmonela. Por eso, al ingerirla, podrían resultar fatal tanto para los animales como para los humanos. De ahí la importancia de la cocción. Tipo de cocción. Una buena opción es hervirlas. Primero, lavarlas bien con agua fría para quitar excesos de tejidos o grasas. Luego, en una cacerola o sartén cubrirlas de agua y cocinarlas a fuego medio por lo menos 15 o 20 minutos, o hasta ver que estén bien cocidas. Importante: no agregarles sal ni condimentos. Una vez frías, por su consistencia resistente, se recomienda cortarlas en pequeños trozos para favorecer la digestión de nuestra mascota. Se las puede mezclar con su comida habitual, o dárselas solas. Evitar incluir grandes cantidades ya que le podría provocar trastornos gastrointestinales como, por ejemplo, diarrea. Si se les da por primera vez, comenzar con pequeñísimas porciones y observar si el animalito presenta algún síntoma adverso. Si el perro está en una edad avanzada, podría presentar problemas renales. En ese caso, desaconsejan por completo darle cualquier tipo de víscera para no empeorar su estado. Por último, antes de modificar la dieta habitual de nuestra mascota es fundamental asesorarse con su veterinario de confianza para evitar cometer errores que puedan poner en riesgo su salud.
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