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» Diario Pampa
Fecha: 02/05/2024 13:35
El bonaerense se adjudicó el GP Warner Bikes y voló en el Autódromo de La Pampa. En damas, Jacky Pansa sumó su cuarto éxito seguido. El domingo, el cierre. El Pájaro de Henderson vuela, atraviesa los campos, con una melena que es la envidia de todos y una pinta que rompe paredes. De aquí, a allá, con el pantalón más alto de la cintura y esa timidez del que llega de un pueblo donde la gente sale a tomar mate a la verdad y a ver pasar la vida, a una ciudad invadida de luces y smog. Claudio Paul Caniggia será, in eternum, el hijo del viento, el ídolo millonario, el del beso en la boca a Diego y el del gol a los brasileros en el 90. Sí, en el partido del mundial de Italia, el del "bidón" a Branco. El vuelo, rasante, es propiedad de Henderson. Porque ahí, parece, nacen hijos del viento, se hacen veloces y despliegan sus alas como águilas coronadas. Este miércoles Leonardo Pérez, un campeón argentino que rueda, embala y es más listo que el resto, ganó la quinta fecha del campeonato Provincial de Ciclismo de Ruta organizada por la Agrupación Ruta 14. El penúltimo eslabón de este campeonato auspiciado por la Subsecretaría de Deportes de la provincia y la organización de las afiliadas a la ACP. El día En un Día del trabajador que comenzó fresco y que terminó primaveral, Pérez devoró todo lo que encontró en el camino. Como una fiera hambrienta, en su propio terreno. Vino a La Pampa, donde se ventea y se huele. Y, vestido de bestia, no dejó nada en pie. Apenas los listos y pícaros de un pelotón que decididamente salió a marcar al hombre más valioso, Julián Barrientos, consiguieron exitosos. En ese mar de incertidumbre, solo los aventureros, los osados, pasaron por caja. Y ahí fueron el propio Leo Pérez, un activo Fernando Gigena y un Carlos Dosio en una de las mejores versiones que se les recuerde. Moto y moto. Apenas cumplidos los primeros quince minutos de carrera, el trío rompió el grupo y salió a probar. Un poco cada uno, como aquel de la grupeta que compra las facturas y el café y pone para la causa común. Cuando la colaboración es mutua, el resultado suele regalar satisfacciones. Como este miércoles. Corte inesperado Este inesperado corte en la cabeza de pelotón llegó a tener hasta un minuto de máxima diferencia. Atrás la propuesta era de Santiago Roumec, Andrés Kiriachek o Justino Laffeuillade con un muy atento Fernando Roston. En esos piques ni Barrientos, ni Jorge González, ni Marcos Lobosco, todos interesados en el campeonato, no participaban. En ocasiones, con alguna amenaza que quedaba desactivada en minutos. Desacuerdos atrás y acuerdos adelante. Después de que Pérez ganara la segunda pasada especial, cumplido el segundo tercio de carrera, se abrieron más interrogantes. Varios, con los kilómetros en las piernas del Río Pinto; otros, con la necesidad de mostrar que es era posible ganar; algunos, con piernas pero sin decisión. Otros, como Coco González, sí, con piernas y decisión. El santarroseño, el "hombre de la carrera", decidió apartarse de los problemas de otros y dejar que se peleen. Porque si entre ellos se pelean, serán devorados por los de afuera. Del dicho, al hecho. Ya con González en punta, el cuarteto colaboró y confió. Y todo fue posible. Con sol, con algo de viento, pero como si fuera una complicidad del destino, Pérez llegó a la recta y con categoría y pasta, ganó a lo campeón, como escribiendo su propia andanza deportiva, en su propio vuelo y por primera vez en La Pampa. Atrás, Fernando Gigena se llevó un premio de plata a su lance, y Coco González, el bronce que vale oro por creer que mientras haya esperanza, todo se puede. Cuarto, Carlitos Dosio, tal vez en una de sus mejores tardes en el ciclismo de ruta. Roumec, con el quinto puesto, sueña con asaltar el campeonato que, todavía, tiene a Barrientos y a Lobosco en la punta.
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