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» El Sol
Fecha: 01/05/2024 02:27
La investigación para desarticular la organización narco se inició en el 2013 y presentó un año después las primeras capturas y secuestros. Fueron meses de seguimientos y escuchas telefónicas, entre otros trabajos de inteligencia, los que permitieron llegar a resultados positivos. La Policía contra el Narcotráfico (PCN) apuntaba contra un grupo de personas que transportaban grandes cargamentos de marihuana desde el norte del país para distribuirlos en Mendoza y Chile. Y la pesquisa tenía varias puntas. Los cabecillas de la banda eran el mendocino Alejandro Darío Masuti y el correntino Claudio Carbonell, quienes organizaron la llegada a la provincia de 620 panes de marihuana que pesaron 286,305 kilogramos ocultos en tachos de 200 litros. Carbonell logró escapar durante las primeras medidas que se desarrollaron para dar con los narcos y se mantuvo con pedido de captura nacional e internacional durante tres años, hasta que lo sorprendieron en la localidad de Paso de los Libres. El caso dos juicios federales iniciales en la provincia : uno que culminó en mayo del 2017 y que condenó a Masuti y a su pareja, Nadya Patricia Andino, a siete y tres años de cárcel en suspenso, respectivamente; y a los correntinos Ignacio Litoraleño Soto y Daniel Joselino Rodríguez a seis años de prisión; y otro que finalizó el 9 de setiembre del 2019 y terminó con Carbonell recibiendo 8 años de prisión. Este martes por la tarde, el tercer debate oral por esa causa culminó con dos condenados y un absuelto en el Tribunal Oral Federal Nº2, conformado por los jueces Héctor Cortés, Pablo Salinas y Gretel Diamante. Fueron hallados culpables el comerciante Luis Fernando Sepúlveda (30) y Nelson Adiel Boris Rodríguez Antúnez (33), señalados integrantes de la megabanda narco por los delitos de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas. Recibieron 8 y 6 años de encierro, respectivamente . Un hermano de Luis Fernando, Cristian Sepúlveda (35), fue absuelto por falta de acusación fiscal de la auxiliar María Eugenia Abihaggle. Los panes de la droga venían ocultos en tachos de 200 litros. Fueron hallados en noviembre del 2014. Cuando terminó el primer debate, el TOF Nº2 ordenó que se investigue la presunta participación en el tráfico de los casi 300 kilos de marihuana de los hermanos Sepúlveda y de Rodríguez Antúnez, conocido con cinco alias diferentes: “Toreto, Toretito, Menta, Mentita y Mentol”. Esto porque existían sospechas de su participación en la banda que lideraban Masuti y Carbonell. La PCN intervino el celular de Masuti y el resultado permitió conocer que con la colaboración de su pareja, Nadya Patricia Andino , financiaba y recibía desde el norte del país grandes cargamentos de drogas para distribuirlos en Mendoza y también en Chile, donde las sustancias cuadruplicaban su valor. Masutti se comunicaba con el correntino Carbonell y este contaba con sus aliados, Ignacio Soto y Joselino Rodríguez para el transporte de la sustancia. Con el avance de los trabajos investigativos, los efectivos de la PCN supieron que el cargamento llegaría a Mendoza el 18 de noviembre del 2014. Ese día a las 2.17, se produjo una conversación clave entre Masuti y Carbonell: coordinaron la llegada de la droga y el mendocino se contactó con Toreto para pasarlo a buscar a las 5 por una vivienda de Guaymallén. En ese momento, las tareas de vigilancia policial se habían profundizado: observaron la llegada de una camioneta Fiat Strada Adventure que transportaba dos tachos de 200 litros. Ante esto, comenzaron a seguir el rodado de cerca. Detrás de la camioneta pasó un Volkswagen Vento conducido por Masuti a toda velocidad. Las escuchas telefónicas eran directas, por lo que los efectivos tomaron conocimiento que Masuti se había dado cuenta que habían detectado sus movimientos. Con la situación fuera de control, los miembros de la banda comenzaron a desviarse por distintas rutas y pactaron encontrarse en otro lugar. La banda narco que detectó la presencia policial pero fue reducida y condenada Comenzaron a ser espiados en agosto del 2013 y terminaron arrestados un año después. Los efectivos de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico local recibieron una información precisa sobre una banda con base en la comuna de Guaymallén que mantenía… En un momento, se inició una persecución por calles de Guaymallén: el objetivo era cortarle el paso a la banda. La camioneta Fiat pasó por calle Agustín Álvarez y Bandera de los Andes y luego la perdieron de vista. Luego i ngresó un llamado al CEO advirtiendo un testigo que los ocupantes de una camioneta habían abandonado dos tachos en el interior del barrio Lauriente de Rodeo de la Cruz. Los investigadores fueron en búsqueda de la droga y alertaron a sus pares sobre la fuga de la banda por distintos pasos limítrofes de la provincia. Así fue que policías que patrullaban por el departamento de La Paz detectaron la presencia del Vento de Masuti. Le frenaron la marcha a la salida de una estación de servicios y en el interior iban al señalado jefe de la banda con su pareja. Luego pasaron la camioneta y un Bora con dirección al Arco Desaguadero . También le cortaron el paso y lograron la detención de Soto y Rodríguez. Ambos hombres iban acompañados por sus parejas; es más, uno de ellos, viajaba con sus dos hijos menores de edad. Claudio Carbonell luego de ser condenado en el 2019. Con el avance de la instrucción, se ordenó profundizar sobre los hermanos Sepúlveda. Para la PCN, basándose en las escuchas y otras pruebas, Luis Fernando y Cristian eran socios de Masuti e intervinieron en el hecho mediante su supervisión y organización. Registraron comunicaciones entre ellos el día del secuestro de la droga y “quedaron de acuerdo en descartar el teléfono que utilizaban”, se desprende de la pesquisa. Ambos llegaron a debate en los últimos días. Sin embargo, para la fiscalía no hubo pruebas para solicitar penas condenatorias contra Cristian Sepúlveda, por lo que terminó absuelto. Su hermano sí recibió seis años de cárcel, al igual que el Toreto. Me gusta: Me gusta Cargando...
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