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» El Destape Web
Fecha: 30/04/2024 22:26
Un trío amoroso y la rivalidad de las tenistas Naomi Osaka y Serena Williams: La historia que inspiró la película más curiosa del momento Challengers, la nueva película de Luca Guadagnino protagonizada por Zendaya, pone su foco en el mundo del tenis profesional. Muchos fans se preguntan si esta historia se basa en hechos reales o si es pura invención de Justin Kuritzkes, el guionista del filme. Y lo cierto es que ese es el caso, tal y como él mismo confesó en una entrevista concedida a RadioTimes: todos los personajes de la película son originales y sus tramas son inventadas. Sin embargo, sí que existe una fuerte inspiración real. La actriz Zendaya da vida a Tashi Duncan, una joven promesa cuya carrera se ve truncada por una lesión. Así, se convierte en la mujer y entrenadora de Art, uno de los mejores tenistas de su generación. El filme indaga, sin embargo, en el pasado de ambos, que protagonizan un turbulento triángulo amoroso con Patrick, el mejor amigo de él. Kuritzkes explicó que, para escribir el guion de Challengers, se basó en múltiples profesionales del mundo del tenis. También se documentó mucho sobre el circuito y sobre los tenistas más destacados. Incluso menciona el famoso libro Open, escrito por el extenista y actual entrenador Andre Agassi. Concretamente, uno de los momentos que más influyeron en Kuritzkes para hacer volar su imaginación fue la final del U.S. Open de 2018 entre Naomi Osaka y Serena Williams. Esta última, considerada como una de las mejores tenistas de todos los tiempos, recibió una penalización por coaching en un momento dado. Es decir, se comunicó con su entrenador durante el partido, algo que por entonces no estaba permitido. Williams protestó la decisión del juez de silla, Carlos Ramos, argumentando que no era una sanción justa. Sin embargo, la decisión se mantuvo. Kuritzkes no conocía bien la norma y se quedó sorprendido por la potencia cinematográfica de una situación así. A partir de ahí, comenzó a escribir. A su vez, el guionista quiso poner el foco en la idea de ser profesional en un deporte que la persona ya no ama. Con todo ello, y documentándose con múltiples fuentes, acabó construyendo todo el contexto del mundo del tenis sobre el que se desarrolla la trama de Challengers. La película, que además de por Zendaya está protagonizada por Josh O'Connor (Patrick) y Mike Faist (Art), ya puede verse en cines. Con información de Europa Press. Así fue el duro entrenamiento Zendaya como tenista para Challengers "Sabía que no iba a ser buena a este deporte. No importaba cuánto lo intentase", explicó la intérprete acerca del intenso entrenamiento que tuvieron que realizar para convertirla en una gran tenista. En una entrevista concedida a CulturaOcio.com (sitio web editado por la agencia de noticias Europa Press), Zendaya rememoró cómo fue el proceso para alcanzar, pese a las dificultades, una visión realista de su personaje. "Tuvimos que entrenar. Y lo recuerdo como darme contra un muro. Porque recuerdo practicar y practicar y, como nunca antes había jugado al tenis, un día senti 'Oh, he hecho clic, finalmente lo he conseguido'. Y luego llegué al día siguiente y di pena", señaló. "Eso me pasaba una y otra vez, así que pensaba: 'Todavía no parezco para nada una jugadora de tenis, sigo pareciendo malísima a esto'. Al final, después de esforzarme mucho, porque casi entrenábamos como si fuéramos a ser tenistas, pensé: está bien, ahora necesito entender el físico de esta gente, necesito parecer una jugadora de tenis. La pelota no necesariamente tiene que ir al sitio perfecto cada vez, solo necesito lucir bien", afirmó la actriz de Euphoria a continuación, revelando un cambio de enfoque. A partir de ese punto, Zendaya comenzó a hacer un trabajo diferente "Decidí abordarlo desde un contexto más de danza e intenté imitar y copiar, dominar el juego de pies, la posición de las manos y todo ese tipo de cosas. Literalmente imitaría a mi doble. Nos grababa a las dos una y otra vez, me iba, lo veía y pensaba: 'Podría apretar más, sus pies son más rápidos que los míos, su brazo está más alto que el mío'. Y luego lo hacía una y otra vez", contó la actriz, señalando que, en definitiva, eliminó la pelota de la ecuación.
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