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  • Se repite hasta el hartazgo que la culpa no es del mensajero, pero algunos no lo entienden

    Chajari » Chajari al dia

    Fecha: 30/04/2024 21:50

    Estamos ya sobre el Día del Trabajador, de manera que, una vez más, se festejará la jornada a pesar de todos los pesares y de una u otra manera. Algunos lo harán con un brindis, con un encuentro, y otros con decisiones de lucha. El origen de este día se remonta al 1º de mayo de 1886 en Chicago (EEUU). Ese año, las calles se habían tapado de trabajadores fabriles, quienes reclamaban mejores condiciones laborales. No hay dudas que todas las tareas son necesarias en la vida. Todos los trabajadores deben ser respetados y considerados. Uno de esos trabajadores, que nos toca muy de cerca, es el periodista. Sin intenciones de profundizar la tarea periodística en un libro interminable, es posible decir que el periodismo puede definirse como la actividad profesional de obtener, recopilar, analizar, crear, tratar, presentar y distribuir noticias e información sobre hechos de la realidad cotidiana. Lógicamente, al publicar los hechos, no pocas veces se rozan intereses. La verdad molesta a algunos. George Orwell, periodista y escritor británico (25/06/1903 Mothiari, India – 21/01/1950 Londres, Reino Unido), expresó: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. Importante lo de Orwell. Como apuntábamos, no pocas veces la verdad molesta. En este marco de situación, al menos en Argentina, se pueden enumerar muchas situaciones en las que se critica, se acusa, se intenta denigrar al periodista que publica la verdad de los hechos, publica nada más y nada menos que la realidad. De allí, por tanto, que es necesario recordar que lo que publica el periodista son hechos, no invenciones. Hechos a los que muchas veces se analiza. Esto último puede entrar en debate, pero lo primero no, ya que no es el periodista quien participa del hecho, sino que lo toma y lo publica. A pesar de lo que indicamos, se suele “matar al mensajero” ante una noticia que no es del agrado de algunos. La crítica al periodista que muestra los hechos tal cual fueron (“el mensajero”) es un mecanismo de defensa por el que el sujeto atribuye a otras personas los propios defectos, errores o carencias. Tal vez se lo hace buscando un culpable de los errores propios. Pero insistimos: no es el periodista el culpable de esos hechos y no ha tenido participación en los mismos. En horas recientes, un conocido periodista de la provincia, ha sido acusado por un exgobernador y su abogado defensor Fernando Burlando. El caso es más que conocido y fue reprobado por medios provinciales y nacionales. Asimismo, tanto la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), como el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), criticaron con firmeza la denuncia. No es la primera vez que algo similar sucede. Ya hubieron casos similares en la provincia y en el país en diferentes gobiernos, pero no por eso el hecho es menos lamentable. Vale recordar también que la Constitución ampara la libertad de prensa, como el derecho a mantener en reserva las fuentes de información periodística. Además y como indicáramos, aunque vale insistir en esto, el periodista publica hechos que muchas veces investiga y otras son publicados por fuentes oficiales. Pero son hechos, hechos que después publica y muchas veces analiza. Eso es el periodismo. Thomas Jefferson, tercer presidente de los Estados Unidos, titular del cargo entre 1801 y 1809 dijo alguna vez: “Yo prefiero tener prensa sin gobierno que gobierno sin prensa”. Esta frase que tiene ya tantos años, en Argentina mantiene una actualidad notable. No son pocas las cosas que fueron dadas a conocer por periodistas, antes que lo hiciera la Justicia. Se repite hasta el hartazgo que la culpa no es del mensajero, pero algunos no lo entienden… o no lo quieren entender.

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