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» La voz
Fecha: 30/04/2024 11:04
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“Portillo es un jugador versátil que puede aportar al equipo tanto en la fase defensiva como en la ofensiva: es un futbolista que se destaca por su intensidad y agresividad al presionar a los rivales hacia adelante, así como por sus retrocesos defensivos. El volante rosarino tiene capacidad para facilitar transiciones rápidas mediante lanzamientos, teniendo un gran golpeo técnico para realizarlo. Además, se muestra como un buen recurso en el ataque con su remate desde fuera del área. El Departamento de Scouting detectó al jugador y siguió su evolución desde su etapa en la reserva de Newell’s en 2021. Pensando en el armado de un Talleres protagonista, la institución suma un jugador con experiencia internacional...”. Así Talleres presentó a Marcos Portillo, el volante que le compró a Newell’s Old Boys de Rosario, un club que se había atrasado en los pagos del pase del lateral Ángelo Martino, quien se había ido a principios de 2023. Marcos Portillo convirtió el segundo gol de Newell's Old Boys ante Santos. “Porti” (de 24 años) terminó honrando los antecedentes con los que venía: cumplió en ser un volante de área a área (box to box), ratificó que va al límite, al punto de que casi siempre jugó condicionado por recibir una amarilla. Portillo comparte apellido con Juan Carlos Portillo, pero no tienen parentesco alguno, y se diferencia del colombiano Juan Camilo Portilla en la vocal final. Los tres compiten por el mismo puesto, aunque en esta etapa el DT Walter Ribonetto se ha inclinado por el rosarino y por Ulises Ortegoza. “Porti”, que debutó en Copa Libertadores, tiró el centro del gol de Kevin Mantilla ante Cobresal, su primera asistencia, en un partido que la “T” ganó por 2 a 0 y le permitió seguir liderando el Grupo B con siete puntos. Portillo marcó dos goles (ante Huracán, por Copa de la Liga, y contra Agropecuario, por 32 avos de final de Copa Argentina), y ambos de media distancia, un recurso que utiliza a menudo. En total, jugó 13 partidos en los tres frentes, pero recibió seis amarillas. Dos de ellas son en Libertadores, razón por la que, ante Barcelona, deberá tener cuidado, ya que una más le significará quedarse afuera. En Chile, recibió la amarilla a los 20 minutos de juego y salió a poco de iniciarse el complemento. Su única expulsión fue ante Belgrano, por una mutua agresión con Juan Barinaga. Goles y un referente El primer gol fue el 2 a 1 definitivo ante Huracán, el 30 de enero, por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional, de la que Talleres fue eliminado en Fase Regular. El volante recibió de Portilla y sacó un remate que superó a Hernán Galíndez, cuando se cerraba el primer tiempo. Fue su primer partido como titular. El siguiente tanto, ocurrió contra Agropecuario, por 32 avos de final de la Copa Argentina, el 14 de marzo, en cancha de Quilmes. Talleres ganó por 3 a 0 y el rosarino abrió la cuenta desde lejos, a los 35 minutos de juego, tras recibir de Juan Carlos Portillo. “La gente espera que haga goles al ángulo todos los partidos, ja. Estoy tranquilo. La que quede afuera del área le voy a pegar así”, comentó Portillo a Por Deporte, entre gol y gol. “Elegí Talleres porque era el club para crecer. Augusto Schott, Jonathan Menéndez y Martino me dieron referencias del club. Aún me sigo adaptando, pero quiero que la gente vea un volante que recupera y a la vez intenta llegar al área y al gol. Me siento cómodo. Acá comparto el día a día con Rubén Botta, al que ya venía mirando de Newell’s. Es un jugador que admiro. Sabe qué hacer siempre. Es simple”, sostuvo Portillo. De “Villa Banana” Portillo viene de un barrio muy humilde y muy popular de Rosario. “Mi infancia fue ahí. Tranquilo. Siempre estuvieron cerca. Mis viejos siempre me inculcaron que se podía jugar a la pelota hasta determinada hora, para la plaza o ir a entrenar. Una de las canchitas que hay ahí lleva el nombre de mi abuelo. La hizo apenas llegó de Chaco. La quisieron usurpar, pero todos lo defendieron. Con mi familia, tranquilamente podríamos formar un equipo, ja. Gracias a Dios, pude llegar. Tanto mi mamá como mi papá jugaban. Aun estando embarazada de mí, lo pudo hacer. No era común hace algunos años. A mi hija le inculco que juegue, antes que esté con el teléfono”, explicó “Porti”. El volante jugó en Centro Municipal 19, Nuestra Señora de la Salud y Deportivo Rosario, llegó a Tiro Federal, donde estuvo hasta 2014, pasó a Unión de Alvarez en 2015 y, luego, fichó en Newell’s, club del que es hincha. Si bien no estuvo en el comunicado oficial, Talleres le habría pagado a Newell’s la suma de U$S 1.500.000, aproximadamente. Hizo valer una deuda por Ángelo Martino. La “T” adquirió el 100% de los derechos federativos y el 80% de los derechos económicos. Portillo le donó a “la Lepra” su porcentaje, que fue destinado a la infraestructura del fútbol juvenil.
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