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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 29/04/2024 20:49
Cada 29 de abril, Argentina se viste de reconocimiento y compromiso hacia una causa que trasciende generaciones: la protección de los animales. Esta fecha conmemora el legado de Ignacio Lucas Albarracín, un abogado visionario y defensor incansable de los derechos de los seres vivos que dejó una huella imborrable en la historia del país. Nacido el 31 de julio de 1850 en Córdoba capital, Albarracín no solo compartía lazos familiares con el ilustre Domingo Faustino Sarmiento, sino también su ferviente pasión por la justicia y la empatía hacia los más vulnerables. Después de obtener su título universitario, decidió consagrar su vida a una noble causa: la defensa de los derechos de los animales. Albarracín lideró numerosas campañas en contra de prácticas crueles como las riñas de gallos, las corridas de toros y el tiro a la paloma. Su labor incansable lo llevó a desempeñar roles destacados en la Sociedad Argentina Protectora de los Animales, donde fungió como secretario desde su fundación en 1879 y posteriormente como presidente, sucediendo a Sarmiento en 1885. Una de las acciones más significativos de su legado fue la promulgación de la Ley Nacional de Protección de Animales (N° 2.786) el 25 de julio de 1891, un avance pionero en la legislación que sentó las bases para la protección de los derechos de los animales. Esta ley, impulsada por Albarracín, sirvió de inspiración para la creación de organismos internacionales como la Liga Internacional de los Derechos del Animal y sentó un precedente importante que más tarde sería adoptado por la ONU. El 29 de abril de 1926, Albarracín partió de este mundo a la edad de 75 años, dejando tras de sí un legado de compasión y lucha por la justicia animal. Curiosamente, su fecha de fallecimiento coincide con el Día del Animal en Argentina, una sincronía que refleja el impacto perdurable de su labor en la conciencia colectiva. En la actualidad, el legado de Albarracín sigue vivo y continúa inspirando iniciativas en todo el mundo destinadas a la protección de los seres vivos. Su visión trasciende fronteras y culturas, recordándonos la importancia de respetar y cuidar a todas las formas de vida que comparten nuestro planeta. A nivel global, el Día del Animal se celebra el 4 de octubre, en honor a San Francisco de Asís, el santo católico conocido por su amor hacia todas las criaturas. Esta fecha, establecida por la Organización Mundial de Protección Animal en 1929, destaca la importancia de reconocer la interconexión entre los seres humanos, los animales y el medio ambiente. En 1980, el papa Juan Pablo II declaró a San Francisco de Asís como patrono de los animales y los ecologistas, reafirmando la importancia de proteger y respetar a todas las formas de vida en la Tierra.
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