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» El Destape Web
Fecha: 29/04/2024 16:39
Ximena Sáenz reveló lo menos pensado de los realities de cocina tras el final de Cocineros Argentinos: "Me duelen algunas críticas" Ximena Sáenz se prepara para celebrar el Día del Trabajador con el estreno de su nuevo programa de gastronomía en El Gourmet, un ciclo llamado Brunch que explora los orígenes y particularidades de esta tradición alimenticia que se expandió en todo el mundo y propone una combinación de platos dulces y salados entre el desayuno y el almuerzo. Así pues unas tostadas con palta, queso crema y huevos pueden combinar con una porción de torta chocolatosa, acompañada de café, jugo o té. A pocas horas de su debut en la señal de cable, la respetada chef dialogó con El Destape en un mano a mano donde repasó sus grandes momentos de éxito en los medios, habló del futuro de Cocineros Argentinos y opinó sobre las nuevas formas de interesarse por la cocina. - ¿Cuál es el origen de la palabra brunch? Brunch es una palabra que viene del mix entre desayuno y almuerzo -breakfast y lunch, en inglés- y nació en la cultura inglesa de los altos estratos sociales, y de las mañanas de caza que solemos ver en tantas películas. Los ingleses solían levantarse muy temprano para hacer esas salidas de caza y cuando volvían, como eran muchas personas, preparaban esta mezcla entre desayuno y almuerzo. La palabra surgió ahí y recién después de muchos años la tomó Estados Unidos y se popularizó en el resto del mundo. Y la verdad es que es una tendencia bastante creciente porque la cultura está en constante movimiento y los hábitos van cambiando. La gente que en Argentina nunca comía salado en el desayuno -en mi caso me crié con tostadas y medialunas, y cuando veía que en las películas o en el exterior se desayunaban huevos revueltos me parecía rarísimo- empezó a habituarse a estos cambios de conducta en la alimentación. A la vez, lo que me identifica del brunch es que me gusta hacer dulce y salado, por lo que el programa me vino como anillo al dedo porque me da la libertad de mezclar a mi antojo. - ¿Ves con añoranza que se haya perdido la cultura de “las 4 comidas diarias”? Sí, es algo que se fue perdiendo… Extraño esa cuestión de los rituales en la comida: en mi familia se almorzaba y se cenaba siempre juntos y aunque estés enfermo, bajabas a la mesa y te sentabas a comer. Eso es algo que valoro y que trato de reproducir en mi casa. Un poco lo que me imaginé a la hora de encarar la idea de Brunch es recuperar un momento de distensión en familia o con amigos y de no pantalla. Mi idea es que a la gente que vea el programa le den ganas de, un sábado a la mañana, dejar el teléfono a un lado y ponerse a cocinar, porque la mesa del brunch invita sí o sí a compartir ya que no te hacés cuatro o cinco platos para uno solo. - ¿Antes de Cocineros Argentinos tuviste otra incursión en los medios? Mi labor en la televisión arrancó con Cocineros Argentinos. Había estudiado Diseño de Imagen y Sonido en la UBA y cocina en el IAG, hice las dos carreras a la par y siempre buscaba la manera de unir las dos cosas que me gustaban: la comunicación y la cocina. El problema es que en ese momento no había redes sociales, entonces la única posibilidad de unir esas dos pasiones era trabajando en un canal de cocina. De hecho, en esa época mi sueño era trabajar como productora gastronómica en El Gourmet. Lo intenté y no lo conseguí así que seguí trabajando en cocina hasta que apareció la posibilidad de Cocineros Argentinos. Me llamó un productor que estaba buscando cocineros jóvenes desconocidos para viajar por el país buscando el origen de los productos. Eso me pareció fascinante, porque si bien nunca me había planteado estar delante de cámara, pensé que nunca iba a tener una posibilidad similar. Llegar a la vida de un montón de personas con el programa fue impresionante, muy emotivo. Lo más lindo que tuvo Cocineros Argentinos fue que se atrevió a rescatar lo federal, fue una plataforma para mostrar lo que estaba pasando y aprender mucho de cada persona que me abrió las puertas de su casa para enseñarme recetas de como hacer un mbejú o un tomaticán, platos que no te enseñan a hacer en la escuela de cocina y ni siquiera las mencionan. Un regreso que se está "cocinando" y una picante reflexión sobre los realities de cocina - ¿Seguís en contacto con tus compañeros de Cocineros Argentinos?, ¿se está “cocinando” el regreso del programa? Hace poco estuvieron Juan (Braceli) y Juanito (Ferrara) comiendo en el restaurante y estamos en contacto siempre. Los Cocineros somos una familia, nos queremos mucho y compartimos mucha vida juntos. Está en tratativas la producción de Cocineros con la productora Kapow y otros canales. Esto está sucediendo ahora. Es probable que haya una vuelta, ojalá así sea, porque es un programa muy valioso. - ¿Vos serías parte del regreso de Cocineros Argentinos? Quiero mucho al programa y a la gente de la productora, pero hacer un programa en vivo requiere de una disponibilidad horaria muy grande. Lo hice durante casi 12 años ininterrumpidos y después necesité hacer otras cosas y ese mismo tiempo aportar a la construcción del restaurante. Es probable que yo no vuelva pero si me invitan los chicos a un especial, seguro voy. - ¿Qué opinión te merecen los formatos de realities de cocina?, ¿te gustan? Todo lo que sea divulgación de la cocina está bueno y de hecho MasterChef fue un programa híper popular que nadie nunca se imaginó que iba a funcionar tan bien. A veces me duelen algunas críticas de los chefs del jurado en las devoluciones, pero entiendo que televisivamente eso es divertido. Yo también participé de ese formato como jurado de El Gran Premio de la Cocina, así que si sirve para contagiar a la gente el entusiasmo de cocinar me parece estupendo.
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