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» Diariopinion
Fecha: 28/04/2024 22:09
El 2024 de Miguel Merentiel viene siendo de menor a mayor. O al menos así lo fue hasta esta previa de la semifinal de la Copa de la Liga en que su presencia para el partido contra Estudiantes se puso en duda por una molestia en su tobillo. Así había sido también su primer año en Boca, adonde llegó casi sin hacer ruido y se terminó ganando un lugar entre nombres rutilantes a fuerza de goles. En esa curva ascendente de su rendimiento en el año, cuando su orgullo de goleador herido lo hizo recuperar a tiempo el lugar que había perdido a manos de Luca Langoni como acompañante de Edinson Cavani y una semana después de haberle gritado -y por duplicado- a River por primera vez con la azul y oro, la noticia de su probable ausencia en Córdoba para el próximo martes sacudió la tranquilidad del Xeneize en su preparación para el trascendental partido. Es que el aporte del mejor Merentiel es clave para el equipo de Diego Martínez, algo que quedó demostrado más que nunca desde el trabajoso triunfo ante Godoy Cruz en la Bombonera, partido que tuvo a Boca en desventaja numérica por casi una hora. Ese desdoblamiento para -entre otros aportes- poder bajar a la posición de ocho (alternado con el propio Matador), terminó de decidir al DT sobre cómo debía conformarse su delantera ideal. El mismo lugar que había entrado en duda a partir del ingreso de Luquita, la Bestia lo terminó de recuperar con su doblete estelar en el superclásico y un poco más con su oportuna aparición en el empate parcial contra Fortaleza, donde compartió ataque con el pibe oriundo de Laferrere. Cuando quedó relegado El ingreso de Langoni como titular en el partido contra Racing (tal vez el arranque definitivo de este Boca para volverse un equipo más confiable), respondía más a una cuestión posicional y de características que de actualidades y menos de química. Si bien Merentiel no estaba en el nivel en el que terminó el año pasado, tampoco las actuaciones del número 14 fueron descollantes para justificar su entrada al equipo. En materia de goles, por caso, el aporte de Luca se resume al gol que le marcó a Newell"s en Rosario (partido que no jugó Cavani y donde la dupla la conformaron sus dos acompañantes habituales) y una asistencia top a Miguelón para cerrar la goleada por Copa Argentina contra Central Norte de Salta. Poco para pelearle al 16 seriamente en momentos decisivos. Y en materia de simbiosis con Edi, esa dupla ideal ya parece entenderse de memoria. Quién baja, quién espera, dónde esperar el pase y hasta últimamente se van turnando el cartel de héroes. Claramente -tras esperar un tiempo y a partir de decisiones cambiantes-, Martínez había encontrado su dupla. Porque a Merentiel esa situación adversa que debió volver a remar lo puso en el nivel que alcanzó en la semana. Y por eso la preocupación por perderlo para este momento no es menor. Porque con Estudiantes será una final, y Boca no está para regalar nada de nada. Razones para no temer Hay dos cuestiones a favor: la primera es que hay que esperar aún la evolución de lo que puedan dar el paso de las horas y conocer cómo se recupera del dolor en su tobillo. Si no se trata de algo grave, en el cuerpo técnico saben que podrían incluso hasta infiltrar esa zona. Por otra parte, este Boca (Diego Martínez y su grupo de trabajo), han demostrado poder reponerse a las bajas más sensibles incluso en momentos poco oportunos. Por caso, el debut absoluto del DT fue con improvisación a minutos de salir a la cancha, a partir de la lesión de Marcos Rojo y la solución hallada en el debutante Cristian Lema. Cavani mismo, Pol Fernández, Equi Fernández, Nicolás Figal y Chiquito Romero. Todos esos titulares fueron bajas durante el camino que trajo a Boca hasta acá. Y el equipo supo resolver cada baja. Sin embargo, la incredulidad puede asomar a partir de haber encarado un ensayo previo a una final con un 11 que hoy es el ideal, para terminar craneando otra vez una solución alternativa. Las horas dirán si Merentiel será o no de la partida, si podrá llevar a la cancha la chapa de su actualidad y su crecimiento en la tabla histórica de goleadores xeneizes. O si Martínez tiene que volver a meter mano en el equipo pretendiendo seguir el camino de la victoria.
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