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» El Sol
Fecha: 28/04/2024 14:49
Entre este domingo y el martes, Alfredo Cornejo tiene previsto concentrarse en los últimos retoques, revisiones y correcciones de última hora, al discurso que ha venido preparando para el miércoles 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador y día en que como es tradición, la Legislatura inaugura su período de sesiones ordinarias recibiendo en la Asamblea al gobernador. Cornejo llega a esta instancia –la primera en su también histórico segundo mandato provincial–, con la convicción de que se está ante una instancia inédita y desconocida en la que el país parece haber iniciado, ahora sí, un proceso de reforma estructural profundo obligando a un cambio absoluto de todo lo conocido en la reglas de juego, a una nueva configuración en el mundo de los negocios y de la maltrecha economía general y por sobre todo hacia un nuevo concepto en el manejo de los recursos fiscales nacionales donde la primera consecuencia, inmediata, ha sido el corte absoluto de cualquier envío de recursos hacia las provincias, con la única excepción de los fondos de la coparticipación federal de impuestos garantizados constitucionalmente. El ajuste general del gasto público nacional, del orden del 15 al 87 por ciento neto de inflación entre todos los rubros según ha calculado el IERAL en un trabajo realizado por Gustavo Reyes, no solo secó a los argentinos caminando en el árido terreno de la recesión, sino también a las provincias: “Ni para Mendoza, ni para nadie, no podemos esperar nada de reparto de recursos nacionales, al menos por ahora”, ha resumido en las últimas horas el propio Cornejo mientras se consolidaba el acuerdo en Diputados para el tratamiento de la Ley Bases y el paquete de medidas fiscales propuesto por Milei, ambos proyectos fundamentales que le darían el marco que espera el libertario para firmar con las provincias el Pacto de Mayo, en Córdoba, el 25 del mes próximo. Sin un peso proveniente de la nación, Cornejo dirigirá su discurso hacia un objetivo de reactivación económica provincial, aparentemente financiado o a partir del concurso y participación de recursos fiscales propios, y nada más. Es probable, porque no se ha confirmado, que el gobernador tenga en carpeta develar la idea de su gobierno sobre la recuperación de las 14 áreas petroleras que YPF anunció que deja en Mendoza. Se trata de áreas maduras dejadas de lado por la petrolera para dirigir toda su atención hacia Vaca Muerta. El plan de Cornejo está envuelto en el secreto y por un manto de reserva casi absoluto. Pero por lo que se sabe, su gobierno le apunta a una renegociación positiva con la empresa y al ingreso de nuevos jugadores en el alicaído rubro petrolero provincial con algún grado de concreción y resultados que podrían aparecer entre octubre y noviembre próximo. Es probable que Cornejo esté imaginando una recuperación en solitario de Mendoza, con lo que tiene a mano, quizás con esta oportunidad que se presenta con las áreas de YPF; con lo que se viene a mediano plazo con esa promesa de desarrollo de la minería de exploración en Malargüe; o con la movilidad de los recursos que se acumularon por el fallido Portezuelo. Espera y también imagina que la macroeconomía tiene que dar señales de recuperación: “Si no levanta, a Mendoza no le irá bien”, reitera cada vez que se le pregunta. Aunque han comenzado a aparecer algunas miradas e informes que están advirtiendo de señales positivas que dan cuenta que se estaría por tocar el piso del proceso de recesión que atraviesa el país. El trabajo de Reyes, para el IERAL, distribuido días atrás entre suscriptores y clientes del instituto, da cuenta de este giro en la macro; un cambio que no está impactando en la economía ordinaria y común de las personas, claramente. La Oficina de Presupuesto del Congreso ha calculado la magnitud del ajuste que le ha permitido a MIlei alcanzar el superávit durante el primer trimestre del año, el mismo que anunció de forma eufórica en la última cadena nacional. Pese a todo lo dicho por el presidente, el torniquete al gasto ha tocado áreas sensibles: en Salud la magnitud del recorte llegó al 44,9 por ciento por debajo de la inflación; en transporte, del 30 por ciento en términos reales; Obra Pública, 83 por ciento; jubilaciones, 31; universidades, 33; en subsidios (luz, gas y agua) el recorte ha sido del 66,7 por ciento; en planes sociales del 52; en empresas públicas, 61,8 por ciento en las políticas alimentarias, la menos afectadas, alcanzó el 8,1 por ciento. Con el sugestivo título inspirado en Serú Girán, “¿Cuánto tiempo más llevará?”, el trabajo de Reyes identifica al ajuste de las cuentas fiscales como uno de los factores indispensables que le permitió a Milei alcanzar la meta del superávit, pero por sobre todo, encadenar esa medida y decisión central de gobierno, con la menor emisión de pesos lo que ha dejado sin combustible a la inflación que pareciera ir en descenso. Reyes ha comparado y ha seguido el camino de las dos últimas crisis de alto impacto que sufrió el país, como la del 2001/2002 y la del 2008/2009, para concluir que la recesión de la actualidad podría estar tocando su piso hacia la finalización del segundo trimestre de este 2024. Según el informe, lo primero que se comenzaría a recomponerse sería el sector agropecuario y en esto hay que mirar, claramente, al producido de la Pampa Húmeda y algo que le pueda tocar al complejo agro mendocino, con características muy diferentes al de la producción de granos. De recuperarse el agro, luego debería sobrevenir un clima de mayor confianza por la baja de la inflación, lo que motivaría al consumo y a un proceso de mayor inversión. El remate del trabajo de Reyes suma más optimismo al estado de situación para el caso de que Milei decidiera levantar el cepo, algo que todavía no aparece en el horizonte. El corolario de este escenario que algunos economistas y consultoras están viendo, se completaría con la firma del Pacto de Mayo, objetivo al que aspira Milei firmado con todos los gobernadores. Muchas de las reformas estructurales, aclara Reyes, necesarias para la estabilización y crecimiento de la economía del país, depende de lo que allí se acuerde. Un pacto que tiene objetivos de sentido común, pero entre ellos, algunos muy difíciles de alcanzar por el nivel de complejidad que conllevan. Por caso, una nueva ley de coparticipación y las mentadas reformas tributaria, laboral y previsional, incluidas en parte éstas últimas en la Ley Bases que comienza a discutirse mañana en Diputados. El resto de los objetivos tienen que ver con la inviolabilidad de la propiedad privada; el equilibrio fiscal innegociable; la reducción del gasto público a 25 puntos del PBI; la explotación de los recursos naturales, todos dependientes de las provincias; la reforma política y la apertura del comercio internacional. Me gusta: Me gusta Cargando...
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