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  • Paraná ruidosa: el impacto de la contaminación acústica en la salud

    Parana » Uno

    Fecha: 28/04/2024 13:37

    En Paraná la contaminación acústica es constante, debido a motos o autos con el caño de escape libre; alarmas que se activan y tardan en apagarse, música a alto volumen en zonas de gran densidad poblacional; y cada vez más frecuentemente manifestaciones sociales que se hacen escuchar con bombos y otros elementos de percusión, e inclusive en ocasiones con bombas de estruendo. También hay quienes se quejan por los ladridos insistentes de los perros de los vecinos, por los ruidos de maquinarias en alguna empresa contigua a alguna vivienda, del bullicio de las obras en construcción, entre otros factores que pueden llegar a afectar la salud auditiva e incluso la salud mental de las personas que están expuestas a estas situación. Contaminación acútica.jpg Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido es altamente perjudicial y es uno de los factores medioambientales que provoca más alteraciones en la salud, después de la contaminación atmosférica. Además de llegar a provocar pérdida de audición, puede generar alteraciones de la frecuencia cardíaca y respiratoria, afectar el sueño, causar partos prematuros; y producir estrés, ansiedad, irritabilidad o depresión. La OMS estima que para 2050 casi 2.500 millones de personas tendrán algún grado de pérdida de audición; y que unas 700 millones requerirán rehabilitación auditiva. Además, alrededor de 1,1 millones de jóvenes están en riesgo de perder su sentido del oído y uno de los factores principales es la exposición al ruido. Concientización En este contexto, días atrás se conmemoró el Día Internacional de la Concientización sobre el Ruido, que se celebra siempre el último miércoles de abril con el fin de promover el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición e informar sobre las molestias y daños que causan los ruidos. UNO dialogó con la fonoaudióloga Margarita Leiva, quien analizó: “Hay zonas de Paraná, y algunos horarios también, en los que hay más incidencia del ruido. Por ejemplo, hay mucha gente que vive en la zona céntrica que inclusive tiene que tomar medidas en su casa, como poner vidrios dobles para poder descansar. Al mediodía, en un departamento en el centro que está sobre una calle con gran cantidad de tránsito, se siente muchísimo”. Contaminación acútica en Paraná.jpg Contaminación acútica en Paraná genera inconvenientes en la salud de muchos de sus habitantes Archivo UNO “En Paraná no ocurre, pero hay ciudades que han descentralizado los lugares para hacer trámites y esto ayuda a descomprimir el flujo de vehículos, porque el tránsito es uno de los grandes generadores de ruido en una ciudad: hay colectivos, motos, autos, que hacen ruido con los caños de escape, la bocina, las alarmas. Acá están juntos la Casa de Gobierno, el Consejo General de Educación, Tribunales; también las cocheras y los bancos están todos amontonados”, observó. Si bien la especialista destacó que cada vez hay más legislación sobre el tema para proteger a los ciudadanos de la contaminación acústica, todavía falta tomar conciencia para que cada persona contribuya a preservar la salud auditiva y general de los demás, ya que muchas veces no se considera que puede haber una franja de la población que puede verse más afectada: los residentes de los geriátricos; las personas con algún trastorno del espectro autista (TGD), que tienen un alto grado de sensibilidad a los ruidos; los bebés y niños pequeños, y los pacientes internados en algún nosocomio. Sobre este punto, Leiva comentó: “A mí no dejan de asombrarme en Paraná las manifestaciones en inmediaciones del Hospital San Martín o del San Roque. Más allá de que sean justos los reclamos, en verdad no deberían hacer manifestaciones en esas zonas. Porque una cosa es estar descansando, y otra es estar enfermo. Por ahí hacen una marcha en calle Gualeguaychú, que es donde está toda la zona de internación, con pacientes oncológicos y demás; la terapia está un poco más aislada, pero otras salas no”. Principales riesgos La OMS considera que los niveles de exposición al sonido de una persona no deben superar los 70 decibeles, ya que el oído humano puede tolerar y asimilar ese nivel sin ser dañado de manera temporal o permanente. Cualquier sonido por arriba de ese volumen sonoro es riesgoso y posiblemente genere algún tipo de lesión a la persona, especialmente si está expuesta al mismo de manera constante. El organismo advierte también que cuando una persona sufre la exposición repentina a un sonido muy alto y agudo, como los fuegos artificiales, puede perder la audición de manera temporal. Ruidos.jpg Sobre el impacto en la salud auditiva que puede causar la exposición al ruido, Leiva señaló: “Hay dos patologías de oído que se deben al ruido. Una se llama hipoacusia inducida por el ruido, que es la que padecen justamente los trabajadores que están expuestos a la contaminación sonora. Hoy en día, con las ART, se trata de controlar un poco, pero el señor que maneja un martillo neumático es imposible que no tenga hipoacusia, no solamente por el ruido del artefacto, sino porque el sonido se transmite por el aire y por hueso, y esa persona, aparte de estar escuchando como lo hacemos todos los que pasamos por ahí el repiqueteo del martillo, todo su esqueleto le está transmitiendo ese ruido a la cóclea, que es una parte del oído. O sea que él lo está recibiendo doblemente y después de meses o años de trabajo, va a tener una hipoacusia inducida por el ruido. También les pasa a los que trabajan en fábricas y otros espacios similares”. “Hay otra hipoacusia que se llama trauma acústico, y es producida por ejemplo por una explosión. Pasa cuando alguien está cerca de alguna bomba de estruendo cuando estalla, o de la pirotecnia. También hay explosiones laborales, como la que afecta a la gente que trabaja en las represas, cuando ponen a funcionar las turbinas; porque no es solamente el ruido permanente de las turbinas, sino también hay veces que hacen unas explosiones cuando comienzan a andar. Por ejemplo, en Salto Grande ocurre eso. También a las personas que practican tiro, que salen a cazar, o a los policías. Todo eso puede generar lesiones que son irrecuperables”, comentó por último la fonoaudióloga, recomendando la visita a un profesional cuando se nota pérdida de audición para evaluar el caso.

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