Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El problema del “Súper Peso” enciende luces amarillas

    Concepcion del Uruguay » La Calle

    Fecha: 28/04/2024 03:50

    El gobierno nacional, como lo ha manifestado públicamente el presidente Javier Milei, se aferra a su estrategia de mantener un peso apreciado y alcanzar una inflación de un dígito en abril, a pesar de las crecientes preocupaciones por el atraso cambiario que se comienzan a ver por los principales actores del mercado. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha manifestado ante un grupo de inversores en Washington que no se apartarán de la actual política cambiaria, asegurando que «no está en discusión». A pesar de ello, en Estados Unidos comienzan a surgir dudas en relación a la sostenibilidad dinámica del programa económico sin la existencia de un aporte importante de fondos frescos, de fuentes internacionales, que permita fortalecer las reservas del Banco Central y facilitar la salida del cepo cambiario, una de las principales barreras a la actividad económico al día de hoy. Desde el Gobierno la respuesta es que habrá que esperar hasta finales del año o inicios del año 2025 para que tal salida se haga realidad. En este contexto, una tasa de devaluación del peso del 2% mensual con tasas de inflación que, en el mejor de los casos, en abril rondarán el 10% generan dudas a los agentes económicos. Milei ha sostenido que la prioridad es terminar con la inflación, hecho que resulta plausible y totalmente necesario. Sin embargo, para que la caída de la misma sea vista como sostenible debe darse en un marco de precios relativos ajustados. En ese sentido, el Gobierno ha venido readecuando los precios de las tarifas de servicios públicos, pero siguen existiendo divergencias en otros precios claves de la estructura económica, básicamente salarios y el tipo de cambio. Las recientes tensiones en los mercados mundiales, producto del conflicto entre Israel e Irán, han producido un fortalecimiento del dólar a nivel mundial. Argentina se ha mantenido al margen de esta tendencia, lo que ha impactado en el tipo de cambio real multilateral (TCRM) del país, que se apreció un 6,2% desde fines de marzo, según datos del Banco Central, superando el 3,9% de apreciación del tipo de cambio bilateral peso/dólar. El tipo de cambio real con Brasil ha sido el que más se apreció en lo que va de abril (9,1%), seguido por el peso uruguayo (7,2%) y el peso mexicano (6,7%), generándose una apreciación regional del peso. Si bien el ritmo de apreciación del TCRM dependerá de la evolución de las condiciones para las monedas emergentes en los mercados, el proceso de apreciación real del peso argentino está gobernado principalmente por el diferencial entre la inflación local y el crawling peg al 2%, utilizado por el Gobierno como ancla inflacionaria junto con las anclas fiscal y monetaria Diversos economistas han manifestado su opinión en el sentido de la inconsistencia del atraso cambiario en charlas con sociedades de Bolsa y fondos comunes locales, advirtiendo que el Gobierno tendrá que salir de esta situación antes que la misma se constituya en un serio problema. Pan para hoy Está claro que el Gobierno se ha enamorado del súper peso para justificar la baja de la inflación, el mayor rédito económico que puede mostrar la actual gestión. Sin embargo, mantener el peso apreciado y el cepo es considerado como «pan para hoy, hambre para mañana». El ex ministro Domingo Cavallo advirtió que si el Banco Central no corrige el ritmo de devaluación y la tasa de inflación se mantiene entre 6% y 7%, con restricciones al mercado financiero, aumenta considerablemente el riesgo de que se tenga que admitir un fuerte salto devaluatorio para poder unificar y liberalizar el mercado de cambios. Analistas de mercado consideran que el Gobierno irá eliminando gradualmente las restricciones para liberar primero el contado con liquidación (CCL) y luego el mercado cambiario oficial. De acuerdo al compromiso asumido con el Fondo Monetario Internacional, en el mes de junio debiera eliminarse el denominados “blend” que es la posibilidad de liquidar el 20% de las exportaciones en el mercado del dólar Contado con Liquidación (CCL), y recién luego podrían levantarse las restricciones cruzadas entre el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y el CCL, quizás para el tercer trimestre, haciendo totalmente libre el CCL. Finalmente, se liberaría el acceso al mercado cambiario oficial y se eliminaría el impuesto País, posiblemente en el cuarto trimestre. Este último punto resulta problemático para el Gobierno, toda vez que dicho impuesto País, se ha constituido en la principal fuente de recursos tributarios y, al mismo tiempo, presenta efectos distorsivos en la estructura económica. En resumidas cuentas, mientras el Gobierno apuesta por un peso fuerte y una inflación en descenso, las luces amarillas por el atraso cambiario comienzan a encenderse en el mercado y, dada la importancia crucial del tipo de cambio en la evolución de la actividad económica, este es un tema al que habrá que estar atento.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por