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  • Su presencia, porte y follaje definen el estilo de un jardín bien diseñado

    » La Nacion

    Fecha: 28/04/2024 01:34

    Glosario fundamental para encontrar tu árbol soñado. Te contamos cómo lucirá en cada estación. Exclusivo suscriptores Natalia Iscaro PARA LA NACION Escuchar “Los amantes de la naturaleza siempre buscan flores, frutos y follajes coloridos sin importarles dónde se encuentren: parques, jardines, plazas, fábricas o edificios, entre montañas, ríos, arroyos o lagunas. Los árboles en todas sus manifestaciones atraen nuestros sentidos, especialmente la vista”, relata María Laura Vidal Bazterrica, paisajista especialista en diseño y miembro del grupo Jardineras en Acción. Dos bellos árboles en otoño: Taxodium distichum y Ginkgo biloba. Ines Clusellas/ Revista Jardin Ella nos explica que el mundo arbóreo es muy amplio, existen miles y miles de árboles majestuosos, nobles, con presencia escénica, llamativos por sus formas rígidas y amorfas, de copa globosa hasta tortuosa, troncos rugosos, lisos, grises, marrones, negros y veteados, de sus ramas emergen hojas de diferentes texturas y formas con tonalidades que arrancan desde los verdes claros y oscuros, bordos, amarillos, llegando a los verdes grisáceos, y dejando relucir sus espectaculares flores coloridas, copiando el arco iris para luego morir en sus frutos variados donde esconden sus genes. Dos especies que en verano nos darán sombra fresca: Lagerstroemia indica y acacia de constantinopla. Ines Clusellas/ Revista Jardin ¿Hace falta decirlo? Un jardín no está completo si no hay un árbol, pero, ¿cómo saber cuál elegir? “ Si contamos con poco espacio, será un árbol de porte bajo, preferentemente caduco, permitiendo así que el sol penetre en nuestro jardín en invierno. Como un frutal o una lagerstroemia ”, relata Bazterrica. Pero, “si disponemos de muchos metros cuadrados, mediante un diseño elaborado del jardín, podremos contemplar y sentir ese arco iris vegetal. Por ejemplo, gracias al liquidámbar o los gingoks”. Las flores son parte de la personalidad de cada especie. Aquí: Acacia dealbata y Prunus cerasifera. Ines Clusellas/ Revista Jardin Árboles para crear focos visuales: La primavera será anunciada por: · Magnolia: flores blancas perfumadas. · Jacarandá: con abundante floración y flores color del cielo. · Ceibo: con flores rojas y aires patriotas. · Sauce: dan frescura y brotación verde limón. · Tipa: flores en forma de estrellas amarillas. · Catalpa: majestuosas con flores blancas y hojas de textura imponente. · Paraíso: con perfumes celestiales. · Lapacho: llamativa inflorescencia que nace antes que sus hojas. · Camelia: elegante y romántica. El ceibo es la Flor Nacional Argentina. De origen tropical, sus bellas flores rojas destacan en su copa, y su altura puede alcanzar los 30 metros. Ines Clusellas/ Revista Jardin El verano nos dará sombra fresca con: · Palo borracho: con generosas flores amarillas, rosadas y fucsias. · Ibirá-pitá: abundante colorido floral amarillo. · Lagerstroemia: transmite juventud con sus flores rosadas, fucsias y blancas. · Acacia de Constantinopla: de porte achaparrado, flores rosado–amarillas. Nada como las bellísimas hojas del Liquidambar styraciflua, con su rojo fuego para dar vida a los cuadernos escolares en otoño. Ines Clusellas/ Revista Jardin El otoño nos volverá románticos y contemplativos con: · Fresno: con sus amarillentos cálidos. · Liquidámbar: rojizo sanguíneo. · Rhus: rojos anaranjados. · Acer: rojos amarillentos. · Roble: marrones añejos. · Taxodium: rojizos oxidantes. · Gingko: amarillos dorados. · Gleditzia: amarillos frescos. El jacarandá en pleno esplendor. Es un árbol que resiste olas de calor y heladas temporarias. Ines Clusellas/ Revista Jardin El invierno disfrutamos de un té caliente mirando a: · Acacia dealbata, baileyana y melanoxylan: con flores amarillas en racimos compactos y perfumados. · Frutales: como los cerezos, manzanos, perales y ciruelos, que son un despertar a la belleza que nos deja sin aliento. · Cítricos: desde el pomelo hasta la mandarina, nos empalagan con sus aromas. Elegante y romántica como ninguna, la camelia llegó a nuestro suelo de Oriente. Todo en ella es misterio y poesía. Ines Clusellas/ Revista Jardin Necesidades básicas: Estas especies arbóreas necesitan un buen suelo rico en fósforo y potasio, para que puedan florecer y fructificar bien. El buen desarrollo de sus portes y follaje lo obtendrán mediante la fertilización con humus de lombriz, por lo menos dos veces al año. Es importante colocarles tutores, y cuidarlos del ataque de las hormigas. El drenaje y el riego no son menos importantes: con solo observar la planta, ella nos dirá cuánto necesita y cómo. “ En la actualidad plantar árboles se ha vuelto una necesidad del ser humano para proteger a las siguientes generaciones y brindarles una vida más sana y digna ”, concluye Bazterrica. +info @itasflowers @Jardinerasenaccion2021

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