Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Cobró la pensión y la jubilación, las perdió y pide que se las devuelvan

    » Diario Republica

    Fecha: 26/04/2024 16:38

    El viernes pasado, alrededor de las 13, Francisco Eliseo Solís de 76 años perdió en el puente Monseñor Miranda todo el dinero que había cobrado por su jubilación, por la pensión de su difunta esposa, más un bono. Lo tenía en su bolsillo, atado con un pañuelo y en una bolsa. Ahora busca a la persona que lo encontró para que se lo devuelva, ya que no cuenta con otro dinero para comer y pagar sus gastos. El hombre mayor vive en la calle Pablo Lucero 279, entre Riobamba y España, en una casita muy precaria y con muchas necesidades. "Yo volvía del supermercado, tenía la plata en la campera, no compré más que un aceite y un paquete de fideos. Estaba atada con un pañuelo rojo con guardas azules, y, cuando venía caminando, me saqué las manos de los bolsillos para cruzar y se me ha resbalado", expresó angustiado. El caso generó controversias en Facebook, ya que una joven, ese mismo día que trascendió el caso, publicó que había encontrado una cantidad en efectivo envuelta de una manera muy similar a la descripta por el jubilado, en un puente colgante. La publicación recorrió grupos de compra y venta muy conocidos en los que los usuarios le avisaron de que podría pertenecer a Francisco. La chica aseguró en el mismo medio digital que ella es de Tucumán, de hecho así figura en su perfil, y que no tendría que ver con la situación. Hay usuarios que no le creen y que aseguran que ella habría modificado sus datos domiciliarios. El Diario intentó contactarla para consultarle su versión, pero no tuvo éxito. Estoy mal, no me ha quedado nada. Vivo el día a día, gracias a Dios hay gente me ha traído mercadería (Francisco Eliseo Solís- Jubilado que perdió todo lo que cobró) Francisco no tiene teléfono, vive en una casa en la que la mitad se derrumbó mientras él trabajaba, ya que sigue haciendo changas de limpiezas de terrenos para poder vivir. No sabe si lo que pasó con su vivienda fue producto de una tormenta o de alguien con malas intenciones. "Estoy mal, no me ha quedado nada. Vivo el día a día, gracias a Dios hay gente que me ha traído mercadería, que me conoce, que sabe que soy buena gente", expresó el jubilado con lágrimas en sus ojos. Contó que es padre de cinco hijos, que tiene nietos y bisnietos, pero que mantiene muy poco contacto con ellos y que ya hace varios meses que no lo visitan. No sabe por qué, están distanciados y asegura no estar peleado con ellos. El hombre vive solo, con un perro que lo acompaña y observa con ojos curiosos a quien se le acerca. "A mí me hace falta y me vendría muy bien una cocinita, algo para poder preparar mi comida, porque la que tenía estaba abajo de la habitación que se derrumbó, o que me rompieron, y ya no sirve más. También si alguien tiene una frazada, para estos días que se ponen fríos, son las cosas que me hacen falta", comentó. El abuelo cocina con fuego, de su casa solo utiliza el comedor y su baño tiene problemas de humedad. A pesar de los malos tragos, Francisco sonríe y tiene la esperanza de estar mejor.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por