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» La Nacion
Fecha: 25/04/2024 10:08
Escuchar CÓRDOBA.- Fabricaciones Militares Sociedad del Estado activó un programa de retiros voluntarios y de jubilaciones anticipadas. Desde ayer comenzaron a llegar a los correos institucionales la oferta de “egresos voluntarios” disponible para todos los empleados. Sobre un total de unos 1478 trabajadores el objetivo es un achicamiento de 288, alrededor del 20%, según confirma un documento oficial. Fabricaciones Militares cuenta con cinco plantas: dos en Córdoba (Río Tercero y Villa María), una en Buenos Aires (Azul), la de Fray Luis Beltrán, en Santa Fe, y la de San José de Jáchal, en San Juan. Además, tiene la sede central en la Ciudad de Buenos Aires. El temor del gremio estatal es que haya despidos sino se alcanza el número de retiros y jubilaciones anticipadas “voluntarias” previstos. Así lo manifestó Orestes Galeano, miembro del consejo nacional de ATE, quien describió que en el objetivo de recorte “no hay un detalle por planta”. Los números de personal establecidos en el documento que tiene Hugo Pascarelli, presidente del directorio, se da cuenta que diciembre de 2019 había 1104 empleados; en diciembre de 2020, 1134; en 2021, 1315 empleados y en 2022, 1395 trabajadores. LA NACION intentó comunicarse con el directorio de Fabricaciones Militares, pero no hubo respuesta. En los primeros cuatro meses del año, según datos del presupuesto abierto, las empresas del área recibieron $3144 millones frente a los $1959 millones del mismo período de 2023. El recorte al descontarse la inflación está en línea con el ajuste instrumentado por Javier Milei. En la actualidad, según fuentes gremiales, hay actividad en todos los establecimientos. En el de Santa Fe -el presidente Javier Milei la declaró “zona militar” con el objetivo de reforzar su custodia y evitar robos por parte de bandas narco- se producen municiones, armas y chalecos. En Villa María y Azul se produce pólvora para las municiones fabricadas en Fray Luis Beltrán y para completar las entregas de convenios firmados con mineras. La sede de Río Tercero (la más grande, con 384 empleados), cuenta con dos áreas, la química y la metalmecánica. En la primera se hacen áçidos para la pólvora y para la empresa Petroquímica Río Tercero que presentó un procedimiento preventivo de crisis y está con empleados suspendidos. En el sector metalmecánico se están reparando jeeps para el Ejército. La sede central de Fabricaciones Militares, en la Ciudad de Buenos Aires Ignacio Sanchez En el documento oficial -al que accedió LA NACION- se indica que el “significativo incremento operado en la planta de personal, básicamente en el período 2019/2023, evidencia la ausencia de una adecuada planificación estratégica destinada a armonizar los requerimientos de capital humano con las necesidades funcionales evolutivas de la Empresa para cada etapa de su desenvolvimiento”. Menciona también que las “transformaciones registradas en materia de introducción de nuevas tecnologías de gestión y procesos de trabajo no tuvieron su correlato en una inteligente asignación de los recursos”. Para el programa de “egreso consensuado” se estima que 288 dependientes se podrían sumar lo que implicaría un costo de alrededor de $1.914 millones, según el documento que ya tiene ATE. En el caso de la jubilación anticipada –”extinción de la relación laboral en curso por mutuo acuerdo”- es para los hombres próximos a cumplir 65 años y mujeres cerca de los 60, con una antigüedad mínima de 10 años de servicio. El sindicalista Galeano planteó que la propuesta, en ese caso, es de un sueldo habitual por hasta 60 meses (cinco años) y el pago de los aportes: “Termina siendo indemnización en cuotas, no está la Anses de por medio que es lo que corresponde. Todo lo está analizando nuestra área jurídica”. David Salto, secretario general de ATE Río Tercero, precisó que para los retiros la oferta es de un salario neto, habitual y permanente por año (para las indemnizaciones se toma el bruto). Por el convenio colectivo, ese neto ronda entre $350.000 y $400.000 para quienes no tienen turnos rotativos. Si se anexaran todos los ítems que perciben quienes están en área de producción -sin turnos rotativos- alcanzaría los $700.000. En manos de La Cámpora Durante la gestión de Mauricio Macri, hubo unos 600 despidos en el plantel de Fabricaciones Militares y se cerró la planta de Azul. Antes -durante la administración de Cristina Kirchner- la sociedad del Estado estuvo en manos de La Cámpora. En 2011 fue designado Santiago Rodríguez como interventor y la organización avanzó sobre el organismo. En 2016 él y su esposa, Bárbara María Grané, fueron imputados por supuesta defraudación a la administración pública. El fiscal federal Eduardo Taiano hizo un requerimiento para que se investigue la gestión y los gastos, entre los que figuran un viaje al Festival de Cine de Cannes en Francia “para entender la industria cinematográfica”; varios viajes más al exterior y si montaron “una cueva de tuiteros K” con “treinta lugares de trabajo”. En 2011 cuando asumió, señaló el fiscal, había 603 empleados que cuatro años después crecieron a 1151. Durante la gestión de Fernández, la conducción estuvo a cargo de Iván Durigón, cercano a Agustín Rossi; no era integrante de La Cámpora. En 2023 reabrió la planta de Azul, donde ingresaron 100 trabajadores.
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