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» La voz
Fecha: 24/04/2024 21:37
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Condenado en mayo pasado por el Tribunal Oral Federal N° 1 (TOF1) de Córdoba, el profesor Luis Augusto Olmedo (71) logró este martes que la Cámara Federal de Casación Penal le reduzca de ocho años a seis años la pena de prisión por haber extorsionado durante años a sus alumnos de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Para el tribunal de alzada –integrado por los vocales Daniel Antonio Petrone (presidente), Diego G. Barroetaveña y Carlos A. Mahiques– corresponde reducir la pena de Olmedo porque se acotó el período de años durante los cuales el docente sometió a sus alumnos a la exigencia de ir a la academia que él indicaba. Si bien esto no influye en la consideración del delito reprochado, sí tiene influencia a la hora de hacer el cálculo del monto de la condena. Tribunal. El tribunal que dictó sentencia estuvo integrado por Julián Falcucci, Carolina Prado (presidenta) y Jaime Díaz Gavier. (Ramiro Pereyra / La Voz) En cambio, se rechazó la pretensión de la defensa de cambiar la figura penal de la condena del TOF1 de Córdoba, “extorsión continuada”, a la de “coacción”, que tiene sanción más leve. Tampoco se modificó la inhabilitación profesional que se impuso a Olmedo para ejercer durante 10 años. El recurso había sido presentado por el defensor de Olmedo, el penalista Manuel Calderón Meyner, quien logró la anulación parcial del fallo de primera instancia. Acusados. Los tres condenados por extorsión continuada, Massimino, Casalis y Olmedo. (Ramiro Pereyra / La Voz) La casación también había sido elevada por la defensa de Adrián Oscar Casali , a cargo del asesor letrado Jorge Perano, quien de igual modo consiguió una reducción de la condena de cinco años y seis meses, a cinco años de prisión. Olmedo era el titular de la cátedra de Infectología de la Facultad de Odontología de la UNC, hasta que el fiscal federal Maximiliano Hairabedian en 2020 comenzó a investigar “de oficio” ante comentarios reiterados de alumnos. Al cabo de recibir numerosos testimonios de damnificados, en plena pandemia, el fiscal imputó y detuvo a Olmedo. El proceso también alcanzó a Casali y Augusto Massimino, encargados de la academia en diferentes momentos y elementos necesarios para la maniobra extorsiva de Olmedo. De igual modo también quedó involucrada la exdecana Mirta Mónica Spadiliero de Lutri, quien llegó a juicio y fue condenada junto a los otros tres acusados. Condenada. La exdecana Mirta Spadiliero de Lutri recibió condena por incumplimiento de los deberes de funcionario público. (Ramiro Pereyra / La Voz) En el juicio que concluyó el 17 de mayo de 2023 Olmedo recibió ocho años de prisión, Casali cinco años y medio, y Massimino cinco años, los tres por “extorsión continuada”. En cambio, a Spadiliero de Lutri le impusieron una condena de 1 año y 10 meses de prisión, en suspenso, por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Además, la exdecana recibió cuatro años de inhabilitación especial para ocupar cargos públicos. Massimino, que obtuvo el mínimo de la escala penal para la “extorsión continuada”, no cuestionó la sentencia del TOF1 y no casó su sentencia. Tampoco lo hizo la exdecana Spadiliero de Lutri que tácitamente convalidó su condena de prisión condicional. El proceso El caso conmocionó a la comunidad universitaria provincial y a todo el país: Luis Augusto Olmedo, el titular de la cátedra de Microbiología de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), fue imputado en 2020, en plena pandemia, por extorsionar a sus alumnos al reprobarlos si no concurrían a una academia privada. Acusador. El fiscal Maximiliano Hairabedian también acusó en el debate oral y público. (Ramiro Pereyra / La Voz) Detenido en ese momento con prisión domiciliaria en el expediente instruido de oficio por Hairabedian también quedaron involucrados por el mismo cargo, “extorsión continuada”, quienes habrían sido sucesivamente encargados del instituto de enseñanza paralela, Casalis y Massimino. A la exdecana de la facultad, Spadiliero de Lutri, se la acusó de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” debido a que habría hecho caso omiso a las denuncias de alumnos sobre la “venta de exámenes”. El expediente tuvo varias idas y vueltas hasta que en mayo de 2023 comenzó el juicio y se dictó sentencia. Considerado una vulgar “venta de exámenes”, el caso terminó encuadrado como “extorsión continuada“ en perjuicio de decenas de alumnos. La acusación sostenía –y fue confirmado en juicio– que Olmedo aprobaba sólo a los alumnos que habían concurrido a la academia y reprobaba sistemáticamente a quienes no lo habían hecho. De esta forma, quienes se negaban a pagar esa enseñanza paralela eran aplazados cinco, seis y hasta siete veces, según las denuncias.
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