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  • Uka, profeta del reggae posadeño, de la Riviera Maya a la cosecha brasileña

    » LaVozdeMisiones

    Fecha: 24/04/2024 21:21

    El músico misionero Lij Uka armó una banda llamada La Cosecha pero al poco tiempo debió irse a Brasil, donde hoy trabaja, en coincidencia, recolectando manzanas. Es uno de los tantos misioneros que realizan el trabajo golondrina en el campo brasileño de Caxias Do Sul. “Lo que uno canta me hace ver el grupo y la vida de la cosecha de manera diferente, creo que es una causalidad, un alineamiento de todos los planetas”, manifestó Uka a La Voz de Misiones. “Hay una hermandad muy fuerte sobre todo entre misioneros y brasileños. Ellos están siempre abiertos para ayudar y compartir con nosotros”, consideró el cantante desde Vacaria, una localidad brasileña, situada a unas 9 horas de Posadas, adonde viajó por segunda vez este año, contratado para recolectar frutas del campo brasileño. Casualmente y además de cantar con Survival, paralelamente la última banda de Uka en Posadas fue bautizada como La Cosecha. Con ella se presentaron en el bar Misionero y Guaraní un poco antes de que el cantante rastafari tomara un colectivo con destino a la frontera. A la cosecha “viene mucha gente de Oberá, Aristóbulo, Apóstoles y Posadas”, detalló. Es que llegan atraídos por los salarios que, si bien no son básicamente altos, al sumarse horas extras y otros agregados se hace una buena diferencia, teniendo en cuenta que -como en el caso de Uka- recibe tres alimentos diarios, elementos de seguridad y hasta un protector solar con repelente. “Un salario promedio de Brasil es de R$1.200. Como cosechadores estamos cobrando R$ 1.600 pero con horas extras y otros ítems, la última vez, en 45 días, hice unos R$ 4.000, que por entonces al cambio era un millón de pesos, trabajando unas ocho horas diarias”, apuntó el músico, más allá de que hay estancias donde los trabajadores deben aportar una cuota de dinero para recibir la alimentación de cada día. “Hay que hacerse fuerte en este tiempo-reflexionó el músico-, aprovechar que estamos y somos de la triple frontera. El trabajo para nosotros puede existir en esa frontera, rompiéndola y haciendo lazos con quienes nos nutren a nosotros como misioneros”. No obstante, recomendó a los aspirantes investigar bien antes de buscar un trabajo en el vecino país debido a las estafas que otros argentinos han sufrido en el intento. “Procuren mucho saber con quiénes viajan, tener reuniones con la gente que los va a contratar. Que haya nombre y apellido, que no se dejen llevar únicamente por mensajes. No pasen plata porque no hay que hacer eso. Hacer los papeles por cuenta propia”. Esos trámites implica básicamente contar con el Cadastro de Pessoa Física (CPF), certificado de vacuna contra la fiebre amarilla, de domicilio y hasta una copia del acta de nacimiento. Un rasta posdadeño suelto en el Caribe mexicano “Cumbia Yucateca” se llama el último sencillo que sacó Uka con Flowers Collective & Emiliano Buenfil Y la Chancíl Tropical, gente que el rasta misionero conoció e hizo lazos en los doce años que vivió en México, incluso un año y medio en la zona del caribe mexicano. “Veo a la música como una herramienta, una vertiente para las personas que buscan esa misma espiritualidad para salir adelante. Y por ende, me enfoco en la experiencia que han tenido maestros el reggae con quienes pude hablar, grandes músicos rastafaris, pioneros del género”. Con sus dreadlocks que caen por debajo de la cintura, sus años de experiencia en el escenario y su gran soltura para improvisar con el micrófono, Lij Uka remarca que, “personalmente, no me considero un artista. Porque implica otras cosas que las veo a veces, con respeto a todos los colegas, cuando uno se come el papel de artista, termina como en el ego, en la vanidad, en alimentar a un yo que no es sino la imaginación de uno”. Nadie es profeta en su tierra como sucede con Uka, que con los pies en el país vecino critica al oportunismo de los “vampiros”-define-que viven del consumo en una época “de plástico, donde importa solo figurar, vender su cuerpo y alma para llegar a una escena y ser una herramienta más del sistema que solo se preocupa por likes o por seguidores, o por figurar con tal o cual persona sin mejorar su calidad de vida en cuanto a la perspectiva”.

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