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Parana » Pagina Politica
Fecha: 24/04/2024 15:02
La marcha de este martes en defensa de la universidad pública fue la más numerosa de los últimos 20 años en Paraná. La clave fue su transversalidad política, en la que cabían peronistas, radicales, socialistas e incluso votantes de Milei, aunque, claro, no la dirigencia de LLA, ni tampoco de la del PRO, su principal aliada. La marcha fue masiva también por la adhesión gremial y porque contó con una alta participación de inorgánicos, no sólo por la valoración positiva que la gran mayoría hace de la educación pública, sino porque no había quien la capitalice políticamente. Fue vano el intento mediático de Milei en este sentido. La propia Patricia Bullrich había intentado, un día antes en Paraná, desacreditar la convocatoria al afirmar: “Está todo armado. Va la CGT, la CTA y cuatro estudiantes: el estudiante Sergio Massa, el estudiante Pablo Moyano, el estudiante Hugo Yasky y el estudiante Eduardo Belliboni”. Pero las 10 mil personas que se agolparon frente a Casa de Gobierno interpretaron otra cosa. Ir a la marcha no era hacerle el juego a nadie. A pesar de que en el camino uno se pudiera cruzar con un montón de gente con la que probablemente no iría -políticamente- ni a la esquina. El ataque a la educación pública es tan grosero que inevitablemente interpela al conjunto de la dirigencia política que alguna vez se identificó o se sintió cerca de lo que en los años 80 se definía como el campo nacional y popular. Con la libertad que les otorga haber dejado el poder, los peronistas marcharon más cómodos. La última vez había sido contra Sergio Montiel y Fernando de la Rúa, allá por el cambio de siglo. Aun así, los dirigentes más importantes, cautelosos, cuidaron el bajo perfil. Hicieron bien. Un mayor protagonismo hubiera espantado a muchos. Desde que asumió Milei, la dirigencia peronista especula con la modulación del tono de su crítica opositora. La persistencia del apoyo popular que las encuestas le vienen acreditando al Presidente les hace temer que el tiro de la crítica les salga por la culata y terminen siendo más los costos que los beneficios. Habrá que ver si la histórica marcha de este martes invierte esa ecuación. La dispersión interna que domina al PJ entrerriano en la derrota impide cualquier capitalización. Pero el último candidato a gobernador del peronismo, Adán Bahl, tuvo el reflejo de mostrarse en público por primera vez en esta nueva etapa, en la que prácticamente desapareció de la escena política. A futuro, podrá decir que no estuvo ausente de aquella jornada histórica. Más incomodidad hubo entre algunos radicales que el año pasado se corrieron a la derecha y pidieron el voto por Bullrich en la interna de JxC y luego por Milei en el balotaje. Conciliar la fuerte tradición partidaria en defensa de la educación pública con el acompañamiento al experimento libertario fue un equilibrio costoso para algunos. Pero para la mayoría de los radicales, hayan apoyado o no a Rogelio Frigerio, la manifestación en defensa de la universidad pública resultó un respiro. Un sapo que tenían permitido no tragarse. Un límite en el acompañamiento a un Gobernador que evita la confrontación con el gobierno nacional. Frigerio y el PRO podrán guardar silencio y mantener, sino su apoyo, al menos la neutralidad en esta nueva pulseada con el Presidente. Pero para un radical era mucho. En Plaza Mansilla muchos radicales recordaban la resistencia a Carlos Menem, como parte del brazo universitario de Franja Morada. Sólo que esta vez la UCR, o una parte de ella, no está precisamente en la oposición, ya que pidió el voto por Milei y pretende mantenerse como aliada a un gobierno que no acepta disensos. El otro antecedente: los recortes que intentó instrumentar un radical, Ricardo López Murphy, sólo que aquella motosierra cortaba la tercera parte de la actual. La participación en la marcha de varios dirigentes radicales operó como un cable a tierra. De pronto, el radicalismo respiró. Se verá cómo se procesa este permitido radical dentro de una coalición provincial que habitan también sectores como el que encabeza la ex diputada del PRO y funcionaria provincial Ayelén Acosta, que abiertamente militó esta semana en contra de la marcha, junto a Bullrich y referentes locales de LLA. Fuente: Página Política
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