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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 23/04/2024 09:26
Por Luciano Peralta Este martes, todo el país reclamará por la situación actual de la educación pública. Este martes, también, un grupo de madres y padres se movilizará, a las 9 horas, a la Dirección Departamental de Escuelas, para reclamar respuestas urgentes a la situación de la Escuela N°2 Domingo Matheu. “Estamos trabajando en media escuela y esa media escuela es la que se está derrumbando”, graficó una persona que trabaja en la institución. La situación es compleja: en febrero del año pasado, se dio inicio a la obra de “ampliación, restauración y puesta en valor” del viejo edificio escolar y a la construcción de una sala para el nivel inicial. Pero a fines de noviembre la obra quedó paralizada y desde entonces no ha habido novedades al respecto. Durante todo el año pasado, los 132 estudiantes que concurren a la institución NINA, de jornada completa, y los cerca de 40 trabajadores y trabajadoras que concurren a diario, debieron adaptarse a comer en el aula, entre útiles, carpetas y mochilas, porque el comedor quedó en la parte restaurada; a ir a los baños químicos que se dispusieron en el lugar y a compartir aulas con otros grados, por falta de espacios. Las condiciones están muy lejos de ser las adecuadas para el dictado de clases. A pesar de ello, toda la comunidad que habita la Matheu ha hecho el esfuerzo durante todo un año. Pero lo que sucedió a principios de abril sobrepasó todos los límites: el edificio se llueve mucho, lo que generó el derrumbe de parte del techo en, al menos, dos sectores diferentes de la escuela. Las imágenes enviadas a EL ARGENTINO son contundentes. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas. Lo que no hace menos grave la situación. “Lo insólito es que la restauración está prácticamente terminada, sólo faltan algunos detalles”, indicó una fuente vinculada a la institución. “Supuestamente, iba a estar terminada para febrero, para que se pueda iniciar el ciclo lectivo con normalidad, pero, según lo que nos dijeron, la única información que hay es que la obra fue neutralizada”, contó una de las madres que, este martes, se movilizará a la puerta de la Dirección Departamental de Escuelas en búsqueda de respuestas urgentes. Otra de las zonas críticas del edificio es la dirección, donde el techo tiene mucha humedad y está a punto de caerse, por lo que sólo se hace uso de “la mitad de ese ambiente”. Además, existe una galería donde el derrumbe del techo es sólo cuestión de tiempo. Allí, el acceso a los alumnos está interrumpido. Anuncios, obra y cambio de gestión En febrero del año pasado se firmó el acta de inicio de obra para la “ampliación, restauración y puesta en valor de la Escuela N°2 Domingo Matheu”. Del acto formal participaron el entonces intendente Esteban Martín Piaggio; quien era ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de Entre Ríos, Marcelo Richard; la ex directora Departamental de Escuelas Marta Irazabal y la directora de la institución, Elizabeth Sturtzse, además de los representantes de la empresa constructora, Peterson, otros funcionarios y legisladores. La obra contó con un presupuesto oficial de $148.752.740 en concepto de materiales y mano de obra. Y el plazo de ejecución fue de 547 días. Según lo anunciado oportunamente, se contemplaba la construcción del piso y contra piso, un nuevo cielo raso, las instalaciones de agua y electricidad, el cambio de aberturas y la construcción de una nueva escalera. “También se suma la ampliación de la cocina, una nueva sala de nivel inicial que le permitirá a la escuela primaria recuperar un aula para cubrir la demanda de ambas partes, un sector de gobierno que funcionará como oficina y sala de docentes. A su vez se suma el nuevo mobiliario, escritorios, sillas, muebles, bibliotecas para equipar las aulas y todo lo necesario para la cocina, ya que la escuela cuenta con un comedor”, se informó, desde la Municipalidad, en ese momento. Pero a finales de noviembre del año pasado todo quedó paralizado. El cambio de gobierno -en sus tres estratos: municipal, provincial y nacional- no modificó en nada la situación. “Cuando se informó que se la iba a refaccionar, entre docentes, padres, madres y colaboradores empezamos a transformar la escuela: el salón de actos se convirtió en aulas; las galerías y parte del patio pasaron a ser depósitos; el comedor pasó a ser aulas y la sala de profesores se convirtió en biblioteca”, relató a EL ARGENTINO una de las personas que motorizó el reclamo de este martes. “Se están cayendo los techos y la obra nueva nunca se retomó”, se quejó esta fuente. “Hay una humedad tremenda, parte de un techo se está cayendo, un grupo de papás se organizó para sacarlo, pero no se lo permitieron. Además, contamos con un solo baño para todos los chicos, porque pusieron dos baños químicos afuera, pero los nenes no entran porque les da miedo. Realmente, son una cosa horrible esos baños. No son estas las condiciones de educarse, no puede ser que no tengamos respuestas al respecto”, lamentó.
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