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» La Nacion
Fecha: 20/04/2024 03:29
Escuchar Tiene 15 años y forma parte de una banda que se dedicaba a robar motos. Cómo es un menor no punible nunca será condenado por el homicidio de un trabajador al que asesinó para robarle la moto en el Camino de Cintura, a la altura de Esteban Echeverría. Antes de matar a Rafael Méndez, el menor, identificado como D. N. O, registraba ocho ingresos en comisarías de la zona por robos a mano armada e intentos de homicidio. La novena detención fue porque mató a un inocente. De la misma forma que en algunos sectores del conurbano y en Rosario las bandas narco recurren a menores no punibles para ley para usarlos como sicarios, otras organizaciones criminales buscan a los chicos que tienen menos de 16 años para utilizarlos como tiradores en los robos de motos y automóviles. En caso de ser detenidos y acusados como los gatilleros que tiraron a matar porque el dueño del vehículo se resistió, nunca serán sometidos a un proceso penal ni condenados. Cuando cumplan 16 años, pasarán a cumplir la función de conducir la moto con la que concretarán los robos. Así se cumple un axioma en el ambiente del hampa: quien va armado y dispara, es el menor. La situación se repite, con otros matices en las bandas de narcotraficantes que emplean a adolescentes inimputables como sicarios y que cuando cumplen 16 años los descartan o les asignan otra función en la organización. Actualmente, D. N. O está detenido con una medida de seguridad dictada por un juzgado de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora. La medida de seguridad, que cumple en un instituto de menores bonaerense, del que no se escapa el que no quiere, finalizará cuando cumpla 18 años. Debido a que por su edad es inimputable, nunca será condenado. Esto significa que, con la mayoría de edad el menor puede recuperar la libertad, con un prontuario limpio. Debido a que se trata de menores, las identidades se mantendrán en reserva. Distinta fue la situación del cómplice de D. N. O. Apenas unos meses mayor, tiene 16 años y podrá ser sometido a un proceso penal. No obstante, hasta que cumpla 18 años, no podrá ser sometido a una audiencia de responsabilidad, primero, y a una audiencia de cesura, después, en las que se determinará si fue culpable del homicidio del trabajador y, en ese caso, cuál es la pena que le corresponde aplicar. Cuando, la policía allanó la casa de D. N. O, en la zona de Transradio secuestró cinco motos que habían sido robada. Este chico forma parte de un universo cada vez más numeroso de menores inimputables que forman parte de bandas que se dedican a robar motos y asesinar. Los adolescentes que tienen menos de 16 años son los gatilleros de la organización criminal. Dicha función se les adjudica porque, debido a edad no podrán ser condenados. El 14 de diciembre pasado un grupo de ladrones asesinó, en la esquina de Jujuy y Calchaquí, en Quilmes, a Hernán Damián Costa, de 49 años, para robarle la moto. Al día siguiente del crimen, los efectivos de la comisaría del barrio La Cañada apresaron a dos sospechosos por el homicidio. Uno de los acusados tiene 14 años. Por su edad es no punible. Su cómplice tiene 17 años. El 25 de febrero de 2023, el repartidor Danilo Marcieri, de 20 años, fue asesinado de dos balazos por un grupo de delincuentes que le robaron la moto que usaba para trabajar. El sangriento episodio ocurrió en el cruce de Zapiola y calle 162, en el barrio La Cañada, de Bernal, a cinco cuadras de la comisaría Quilmes 5° y muy cerca del lugar en el que mataron a Costa. El repartidor fue atacado por tres asaltantes que lo interceptaron cuando entregaba un pedido. Detenidos por el asesinato de Danilo Marcieri Captura Uno de los sospechosos apresado por la policía, señalado como el presunto autor del disparó que mató a Danilo, tenía 15 años. En ese momento el responsable de un juzgado de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Quilmes le dictó una medida de seguridad y ordenó que quede alojado en un instituto de menores. Un mes después la Cámara de Apelaciones y Garantías revocó la resolución y el adolescente acusado de homicidio regresó a su casa. La medida de seguridad se aplica exclusivamente para los menores de 16 años acusados de homicidios. Debido a que, por su edad, no pueden ser sometidos a un proceso penal, los adolescentes de 15 años o menos detenidos por homicidio o robo con armas y lesiones graves no pueden ser enviados a una cárcel común. Ante estos casos, la opción que les queda a los magistrados es disponer que el adolescente quede detenido en alguno de los institutos de menores que dependen del Organismo de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense. A pesar de que era menor que sus cómplices, D. N. O era el líder del grupo. Accedía fácilmente a las armas y no dudaba en disparar. Tampoco claudicaba en el momento de enfrentar y amedrentar a los testigos de los ataques que concretaba. “Vos callate h. . d. . p. . . No viste nada”, advirtió D. N. O al sereno que custodiaba un puesto de venta de frutas en el Camino de Cintura 9600, que había presenciado la secuencia en la que, con su cómplice, se puso a la par de la moto Gilera negra que conducía Méndez y le pegó una patada para tirarlo y sacarlo de la calzada. En el momento en que la víctima estaba indefenso en el pavimento, el menor lo remató de un balazo en la cara. Según declaró el sereno a los policías que llegaron al lugar en respuesta al llamado al número de emergencias 911, el sospechoso que viajaba como acompañante en el la moto y que vestía un buzo beige con capucha, le robó la mochila y huyó con su cómplice por el Camino de Cintura, en dirección a la autopista Ricchieri. Cuando los policías del móvil 436 del Comando de Patrullas de Esteban Echeverría llegaron a la escena del crimen, hallaron a la víctima boca abajo, tendida sobre el pavimento en medio de un charco de sangre. Llevaba ropas de trabajo con tiras reflectoras en las mangas. Durante la investigación del homicidio ocurrido a principios de este año, los funcionarios judiciales determinaron que D. N. O y su cómplice no se movían solos. Formaban parte de una banda que se dedicaba a asaltar a los motociclistas que circulaban por el Camino de Cintura durante la noche. Después cambiaban las motos por droga que vendían en la modalidad del narcomenudeo y también las ofrecían a través de redes sociales. D. N. O era el jefe de la banda y tenía cinco motos en su casa. Además ser el más violento de todos los integrantes del grupo criminal, por su edad era inimputable y se aprovechaba de esta circunstancia para ser el depositario de las motos que robaba con el grupo. El caso D. N. O, de 15 años, igual que el adolescente acusado de asesinar al playero Bruno Bussanich, en Rosario, volvió a poner en la consideración pública el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad de los menores. Los ministros Patricia Bullrich y Mariano Cúneo Libarona trabajan en un proyecto para bajar la edad de imputabilidad de los menores Pablo Aneli En la actualidad, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich y su par de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, trabajan en forma conjunta en la elaboración de un proyecto de ley para fijar en 14 años la edad de imputabilidad de los menores que cometan hechos de sangre. Favorecidos por la legislación vigente, en el fuero de menores la puerta giratoria es constante. Además, los institutos de menores bonaerense, por ley, no tienen custodia uniformada dentro de los establecimientos, por este motivo las fugas son habituales. Esa giratoria posibilitó, por ejemplo, que el 13 de marzo de 2022, J. S, de 16 años, fuera procesado por intento de homicidio. Diez meses después, J. S, junto con otro menor, de 15 años, y un sospechoso, de 20, que habría sido identificado como Marcos Muñiz, asesinó, en Chascomús, a Nicolás Ricardi, de 16, para robarle la mochila. Cuando mató a Nicolás, el acusado J. S debía estar preso. Sin embargo, había sido beneficiado con la excarcelación. Por un tecnicismo legal, el magistrado del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil había decidido no dictarle la prisión preventiva y lo dejó en libertad. Al tratarse de intento de homicidio, que tiene una expectativa de pena de cuatro años de prisión, hubiera correspondido que el magistrado del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil que intervino en su caso, le dictara la prisión preventiva, debido a que, por la calificación penal, no constituye una figura en la que el acusado pueda ser beneficiado con la excarcelación. Así lo determina el artículo 43 de la ley 13.634: “En causas graves, el fiscal podrá requerir al juez de Garantías para que, dentro del plazo de cinco días desde la detención, se fije una audiencia oral para decidir la procedencia o no de la prisión preventiva. El juez podrá decretar excepcionalmente la prisión preventiva de un niño al finalizar la audiencia, a requerimiento del fiscal”. Uno de los testigos indicó que, después de asesinar a Nicolás, J. S, a modo de festejo le gritó a sus cómplices: “¿Vieron el puntazo que le pegué?”. Durante la investigación del homicidio de Leonor Isabel Morales de 67 años, también quedó al descubierto la existencia de esa puerta giratoria que favorece a los menores. Un grupo de delincuentes asesinó a Morales para robarle cuando esperaba que su hija y su nieta salgan de trabajar del local que tenían en González Catán. Tres días después del homicidio ocurrido en octubre pasado, la policía apresó a tres sospechosos. Uno de los acusados tiene 15 años. Una semana antes había salido de un instituto de menores donde fue llevado por su presunta responsabilidad en otro homicidio, ocurrido en septiembre de 2021. Después de matar a Morales, el chico, de 15 y su cómplice, de 17, huyeron en el Volkswagen Trend de la víctima. Ambos adolescentes pusieron a la venta el automóvil en la red social Facebook. Uno de los familiares de la mujer asesinada se comunicó con ellos para comprar el vehículo. La policía apresó a los dos adolescentes cuando concurrieron al lugar que habían pactado para encontrarse con el comprador. F.M y su cómplice G.P también se aprovecharon de que no eran punibles para la ley para asaltar a los motociclistas que circulaban por los ramales Pilar y Campana de la Panamericana. Nadie los detuvo en esa época. Cuando cumplieron 16 y 17 años, siguieron con lo único que sabían hacer: apuntar con sus armas para robar motos de alta gama. Hasta que el 29 de octubre de 2022 mataron de un balazo al empresario Andrés Blaquier. El año pasado, F. M. fue declarado como coautor del homicidio de Blaquier y conductor de la moto verde y blanca en la que viajaba el autor de los disparos contra el empresario. Pero antes había logrado fugarse. Desde que fue detenido cerca de su casa en el barrio Cri Cri, de Garín, F. M. había anticipado que no pasaría mucho tiempo detenido y que era capaz de huir de cualquier Instituto de Menores. Andrés Blaquier fue asesinado por menores Captura Diario Agroempresario Hace casi un año, F. M. y otros tres adolescentes forzaron la barra de una reja y, luego de trepar la pared y saltar a la calle y huyeron del Centro de Recepción y Ubicación (CREU) de Lomas de Zamora, situado en el cruce de 12 de Octubre y Larroque. Fue recapturado un mes y medio después cuando, armado con un revólver cargado, robaba un automóvil en Escobar. No pasó inadvertido para los policías y funcionarios judiciales, el poder de fuego de las bandas integradas por menores que se dedican a robar y a matar en el conurbano. Una banda que se formó para cometer entraderas y robarles a los choferes de aplicaciones de viajes en Morón, Tres de Febrero y La Matanza. Usan ametralladoras y pistolas para doblegar la resistencia de las víctimas. Algunos de los menores asaltantes fueron detenidos por efectivos de la policía bonaerense en una serie de operativos realizados en el Nudo 12 de Fuerte Apache. Al irrumpir en los distintos domicilios allanados, los policías hallaron una pistola calibre 45, otra calibre 9 mm, una réplica de una Glock y un conjunto de accesorios para convertir una pistola en un subfusil, con un cargador con capacidad de almacenamiento para 50 proyectiles. Temas ADN del Crimen
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