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» Clarin
Fecha: 19/04/2024 15:37
Natalia Oreiro (46) cumplió su gran sueño y viajó a Japón junto a Merlín Atahualpa (11), el hijo que tiene en común con Ricardo Mollo (66). La actriz compartió varias postales en su cuenta de Instagram, donde acumula un millón y medio de seguidores, y se mostró muy feliz. La artista es una gran amante de la moda y, por supuesto, aprovechó su paso por el país asiático no sólo para visitar distintos puntos turísticos, sino también para usar la típica ropa del lugar. En una de las fotos se la puede ver con un hermoso abrigo en tono rosa pastel que tiene algunos de los típicos bordados japoneses. También subió un video en el que se muestra lookeada como una samurai, con un kimono fucsia con bordados en las mangas y un sable con el que hace algunos movimientos. Además, en el posteo, Oreiro escribió una profunda reflexión en la que reconoció que viajar a Japón era uno de los sueños que tenía pendientes. Natalia Oreiro. Instagram. Allí habló sobre los paisajes que pudo conocer, sobre los famosos sakuras, pero también sobre los japoneses, a quienes definió como personas amables, educadas y sonrientes. En ese contexto, Nati contó que durante una de sus travesías, en un tren, dejó olvidado su teléfono. Sin embargo todo terminó bien y logró recuperarlo gracias a la organización y a la amabilidad que, según contó, caracteriza a los nipones. También, aclaró que pudo hacerlo con ayuda de una mujer inglesa que manejaba el idioma a la perfección y que ofició de traductora para que pudiera ubicar el aparato electrónico. “¿Qué es lo que más recordás de los viajes? A priori pensaría que 'eso' que deseé tanto conocer: una cultura, un paisaje.”, comenzó escribiendo la ex Muñeca brava. Y agregó: “Siempre me gustó viajar y conocer jardines y arquitecturas diferentes.Pero lo que finalmente queda en mí, es su gente. Viajar a Japón, era mi sueño”. Las fotos de Oreiro y su hijo en Japón. Instagram. “La fascinación que sus jardines producía en mí, era inmensa. Conocerlo en primavera, con sus sakuras era mi gran desafío, difícil, ya que están en flor menos de una semana al año, y dependiendo del clima la fecha varía mucho. Dormir en un Ryokan, viajar en tren a las montañas, caminar pueblos antiguos, sumergirme en su filosofía de vida, momentos mágicos”, relató. Y añadió: “Descubrí un país increíble, pero lo más hermoso es, sin dudas, su gente, tan amable, educada y sonriente. Me impactó”. “Capítulo aparte. En uno de los tantos trenes que tomé, olvidé mi teléfono en un vagón y gracias a la organización que tienen y su extrema amabilidad logré recuperarlo. Pero hubo alguien especial, que hablaba japonés pero es inglesa. Gracias @janelunzer por ser un ángel, por contenerme y ayudarme. La empatía no conoce fronteras”, expuso. Y sentenció: “Aventuras y personas que llevaré siempre en mi corazón”.
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