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» Diario Puntal
Fecha: 29/03/2024 10:54
Según la publicación, durante décadas, se utilizó para el tratamiento un marco simple de tuberculosis latente y activa, con definiciones inconsistentes para describir los diversos estados de infección y enfermedad. En un documento de posición reciente publicado en The Lancet Respiratory Medicine, Anna Coussens y sus colegas proponen un nuevo marco de Consenso Internacional para la Tuberculosis Temprana (ICE-TB), que define distintos estados conceptuales de la tuberculosis temprana. Un proceso Delphi, con aportes de 64 expertos internacionales, dio como resultado un marco que incluye un estado no patológico (infección por Mycobacterium tuberculosis) y cuatro estados patológicos (tuberculosis clínica o subclínica [no infecciosa o infecciosa]), que se distinguen por la variabilidad entre tres dimensiones de la enfermedad (patología macroscópica, infecciosidad y síntomas y signos). Esta nueva clasificación proporcionará una base para la investigación y el progreso en el diagnóstico y tratamiento en todo el espectro de la tuberculosis para reducir la carga global de morbilidad y mortalidad. Durante décadas, se utilizó para el tratamiento un marco simple de tuberculosis latente y activa, con definiciones inconsistentes para describir los diversos estados de infección y enfermedad “Esperamos escuchar los avances logrados por el nuevo consejo acelerador de vacunas contra la tuberculosis de la OMS, establecido para facilitar la concesión de licencias para nuevas vacunas (cinco candidatas han alcanzado la fase 3 de los ensayos). M72/AS01E, el candidato más prometedor, se está evaluando en un gran ECA en África y el sudeste asiático con el objetivo de prevenir la progresión de la infección a la tuberculosis activa en adultos. Se esperan resultados para finales de 2029, pero los datos de la fase 2b para la infección tuberculosa latente son prometedores (eficacia de la vacuna del 50 % [IC del 90 %: 12 a 71]). La Iniciativa emblemática de cinco años de la OMS debería ayudar a acelerar este progreso, ya que se hizo un llamado para autorizar una nueva vacuna para 2027. En la reunión de alto nivel de la ONU que se celebrará a finales de este año, los gobiernos revisarán el progreso y actualizarán las orientaciones, basándose en los compromisos asumidos en 2023, incluido el objetivo de llegar al 90% de las personas en riesgo con tratamiento preventivo de la tuberculosis (TPT) para 2027. La nueva clasificación ICE-TB ayudará a identificar a quienes tienen más probabilidades de beneficiarse del TPT. Sin embargo, se necesita más investigación para desarrollar regímenes de tratamiento más cortos y seguros para mejorar las tasas de finalización”, sentencia la editorial. Abogamos por que los gobiernos mantengan la rendición de cuentas y se centren en avanzar, paso a paso, hacia la erradicación Además aseguran que los esfuerzos mundiales han evitado 75 millones de muertes desde 2000, pero se necesita más financiación. Gracias a la inversión en el Fondo Mundial, el Reino Unido logró reducir el precio y mejorar el acceso a los medicamentos contra la tuberculosis, con una reciente promesa de £1 mil millones para 2023-2025 para tratar a 1 millón y examinar a 20 millones de personas. A pesar de revertir el impacto de la COVID-19 en la tuberculosis, la mayoría de las regiones están lejos de alcanzar los objetivos de la Estrategia Fin a la Tuberculosis: los países de ingresos bajos y medios recibieron mil millones de dólares menos de financiación para servicios de tuberculosis en 2022 que en 2018. En la reciente reunión de la ONU, los gobiernos prometieron gastar 22 dólares mil millones de dólares contra la tuberculosis para 2027, pero en 2018 se prometieron 13 mil millones de dólares y, para 2022, se movilizó menos de la mitad. Las innovaciones en el diagnóstico de la tuberculosis han llegado a los países con una alta carga de tuberculosis pero con un problema de asequibilidad que persiste. Los ensayos de una nueva vacuna contra la tuberculosis son prometedores, pero los investigadores deben considerar el acceso y la asequibilidad en los países de ingresos bajos y medianos. “El consejo acelerador de la vacuna contra la tuberculosis de la OMS debe mejorar la cooperación entre los financiadores y los gobiernos para superar las barreras al desarrollo. Abogamos por que los gobiernos mantengan la rendición de cuentas y se centren en avanzar, paso a paso, hacia la erradicación”, concluyen.
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